Di María toma el timón del PSG

El equipo de Pochettino se impuso al Nimes 3-0 en el Parque de los Príncipes con goles de Di María, Sarabia y Mbappé

Las victorias de Lille (el líder) y Lyon mantienen, sin embargo, a los parisinos en la tercera plaza de la tabla

Di María celebra el primer tanto del PSG

Di María celebra el primer tanto del PSG / AFP

Alba López

Sin Neymar, sancionado, no falló el PSG como era de esperar ante el colista y mantiene el pulso en la zona alta de la tabla con Lyon y Lille, una semana más líder de la Ligue 1 tras su victoria en Burdeos ante el Girondins (0-3). Di María, Sarabia y Mbappé anotaron los tantos del equipo de Pochettino en un partido plácido que aplaca los ánimos tras la dolorosa derrota cosechada este pasado fin de semana ante el Lorient.

PSG-Nimes

Ligue 1

3
0
Alineaciones
PSG
Sergio Rico; Dagba, Kehrer, Kimpembe, Bakker (Kurzawa, 88'); Sarabia, Gueye, Paredes (Danilo, 80'), Di María (Rafinha, 70'); Mbappé (Icardi, 88'), Kean (Draxler, 80').
Nimes
Reynet; Burner, Briançon, Miguel, Meling; Fomba, Cubas (Alakouch, 91'), Ahlinvi (Deaux, 46'); Ferhat (Benrahou, 84'), Duljevic (Majouga, 77'), Ripart (Koné, 77').

En ausencia de Ney, fue Di María una semana más el encargado de liderar al conjunto parisino, que sigue sin encontrar la mejor versión de Mbappé -aunque esta noche dejó un gol para la videoteca-. El argentino hizo de todo y todo bien. Es el más pillo de la clase y lo demostró aprovechando una cesión al portero defectuosa de un futbolista del Nimes para robarle la cartera y adelantar al PSG en el marcador. Después, al filo del descanso, se vistió de asistente para regalarle el gol en bandeja al español Sarabia con un centro tocadito de los suyos de toda la vida. El Fideo lo mismo te vale para un roto que para un descosido. Atraviesa un momento de forma espectacular.

MBAPPÉ SENTENCIA

Pochettino había apostado por un once conservador con Paredes y Gueye en la sala de máquinas. Y le salió bien. Chupó banquillo también Icardi en beneficio de Kean, fallón durante toda la primera parte pero que siempre ofrece cosas al equipo. Sus fallos, a menudo, quedan compensados por todo lo que aporta en el frente de ataque.

Tras el descanso, mismo guion. Hasta que apareció Mbappé para marcar el golazo de la noche y cerrar el partido. El delantero galo recibió en la frontal, se acomodó el balón a su pie derecho y lo puso en la escuadra con el interior del pie dibujando una parábola deliciosa. A partir de ahí, se dejaron ir los 'rouge et bleu' ya con los deberes hechos. Otro día más en la oficina.