Brasil cambiará el color de su equipación por una buena razón

Por primera vez en sus 109 años de historia la selección brasileña disputará un partido con la camiseta y los pantalones de color negro. El hecho inédito tendrá lugar este sábado en la primera mitad del amistoso que la Seleçao jugará contra Guinea en el RCDE Stadium, de Cornellà-El Prat, ya que, tras el descanso, los brasileños volverán con su tradicional indumentaria de color amarillo.

El cambio de color es una iniciativa de la la Confederaçao Brasileira de Futebol (CBF) que se enmarca a dentro de la campaña contra el racismo que está llevando a cabo. El máximo organismo del futbol brasileño ya había informado que quería que el primer partido de la Seleçao después de los ataques sufridos por Vinicius Jr. en Mestalla sirviera como plataforma contra la intolerancia racial dentro y fuera de los recintos deportivos.

Para Ednaldo Rodrigues, primer afrodescendiente en llegar a la presidencia de la CBF, la lucha contra el racismo "es un tema prioritario en la entidad" y remarca que el fútbol tiene el poder de abrir caminos que fomenten la tolerancia y el respeto entre las personas.

"Somos la única federación de fútbol del mundo que ha creado un dispositivo que prevé la pérdida de puntos por actos de racismo", subraya el dirigente brasileño.

La selección brasileña disputó su primer partido en 1914 vestida con camisetas y pantalones blancos. Fue en 1952, cuando adaptó la tradicional equitación con camiseta amarilla y pantalones azules. Y seis años más tarde, en la final del Mundial 58, en Suecia, cuando Brasil supera a los anfitriones y conquista su primer título, utiliza la camiseta azul, que después pasó a ser su color reserva.