El árbitro que dio por válida 'la mano de Dios' anuncia que subastará el balón del partido

Han pasado 36 años desde el mítico partido de cuartos de final del Mundial de México 1986 entre Argentina e Inglaterra. Más de tres décadas desde que Diego Maradona grabara en la historia del fútbol la archiconocida 'mano de Dios'. El árbitro de ese polémico encuentro, el tunecino Ali Bin Nasser, ha anunciado que subastará el balón con el que 'el Diego' dio el triunfo a su país sobre los ingleses.

El exárbitro, de 78 años, pretende cobrar alrededor de tres millones de euros por la pelota, con la intención de repartir el dinero entre sus hijos. El anuncio se da a poco más de un mes del segundo aniversario de la muerte del legendario jugador argentino. Maradona sigue muy presente en el mundo del fútbol, por ejemplo, en el de los coleccionistas, que ven los diferentes artículos del futbolista como piezas imprescindibles para sus colecciones. Entre otros, la camiseta que Diego utilizó en ese partido contra Inglaterra, o la de la final contra Alemania, así como sus botines, son objetos de deseo dentro de este sector.

El anuncio de la subasta del balón de ese Argentina - Inglaterra ha llegado a revolucionar a los coleccionistas. Y a los ingleses también, a quienes no les ha agradado nada el anuncio del exréferi tunecino. El histórico delantero inglés, Gary Lineker, reaccionó con enfado e ironía a la noticia. "Estoy muy emocionado de que el árbitro le pueda sacar un beneficio económico a su error", comentó el exdelantero. "¿Cómo puede ser que el árbitro se haya quedado con el balón? Es un descaro que haya mantenido la pelota en su armario todo el tiempo y ahora vaya a sacar provecho del mayor error de un árbitro en la historia de los mundiales", sentenció el exjugador del Barcelona y Tottenham.

No será la primera subasta del año relacionada a la figura de Maradona. Ya en mayo fue vendida la camiseta que el argentino vistió, justamente, en ese partido contra Inglaterra. En ese momento, el comprador pagó más de ocho millones de euros por la prenda con el legendario número 10. Ahora será el turno de la pelota, que a partir del próximo 16 de noviembre será dada en subasta por medio de la empresa Graham Budd Auctions. Se espera cobrar por ella hasta tres millones de euros.

Ali Bin Nasser llevaba en posesión del balón desde que acabó el encuentro entre argentinos e ingleses, allá por 1986. En ese momento, el tunecino se quedó con el objeto tras pitar el final del encuentro. "Espero que el comprador esté en condiciones de exhibir este tesoro de la historia del fútbol mundial o de compartirlo con el público de alguna otra manera”, confesó el actual propietario de la reliquia. Con la subasta, y según ha indicado la prensa inglesa, el exárbitro pretende repartir entre sus dos hijos el dinero que obtenga.