Arabia, a la caza de cracks

Arabia Saudí apuesta de forma decidida por el fútbol para mejorar su imagen en el panorama internacional. Aunque la estrategia viene de lejos, fue en enero cuando alcanzó una nueva dimensión gracias al fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr a cambio de un salario alrededor de los 203 millones de euros anuales. Ahora son otras grandes figuras las que, después de triunfar en Europa, sopesan la posibilidad de vivir el ocaso de su carrera en la Saudi Pro League. 

En el horizonte asoma el Mundial de 2030. Arabia Saudí quiere convertirse en coanfitrión de la Copa del Mundo en 2030, junto con Grecia y Egipto, y espera ganar enteros y visibilidad reforzando su campeonato doméstico con figuras internacionales, pese al extenso historial de violaciones de los derechos humanos en el país. Asimismo, no hay que obviar que Qatar, rival regional, se adelantó acogiendo el Mundial en 2022 y Arabia Saudí pretende extender también al deporte su condición de potencia dominante en la zona. 

Messi, la guinda

Reunir de nuevo a Cristiano y Leo Messi en la misma competición es el sueño de la Saudi Pro League. El jugador argentino termina contrato con el PSG (propiedad de Qatar, recordemos) este verano y su renovación se antoja más que improbable.

De hecho, la relación entre el jugador y el club terminó de quebrarse a raíz de un viaje no autorizado de Messi a Arabia Saudí, país del que el rosarino ya ejerce de embajador. Desde las páginas del ‘Mirror’ británico cifraban ayer en unos 367 millones de euros anuales la oferta, probablemente del Al-Hilal. Asimismo, el futuro del campeón del mundo, no está decidido todavía. 

Como en el Camp Nou

Junto con Messi, otras dos leyendas del mejor Barça de la historia podrían terminar en el fútbol saudí. El primero es Sergio Busquets. El capitán azulgrana anunció esta semana su decisión de abandonar el club tras la finalización de su contrato en el mes de junio y todo apunta a que se unirá al Al-Hilal con un salario que rondaría los 18 millones de euros anuales.

El segundo recién llegado podría ser Jordi Alba, a quien le resta aún un año más de contrato en el Camp Nou. Sin embargo, el Al-Hilal estaría dispuesto a ofrecer al lateral izquierdo un sueldo parecido al de Busquets. 

Objetivo: 50 jugadores de las grandes ligas europeas

Asimismo, las redes del fútbol saudí llegan hasta la Premier League. Empezando por el portero del Tottenham y campeón del mundo con Francia, Hugo Lloris. El guardameta no renovará su contrato con el conjunto londinense, que vence este verano, después de una temporada aciaga y esto ha puesto a los saudíes en alerta. De acuerdo con la información publicada en ‘The Times’, estaría dispuesto a incrementar su sueldo a unos 344.000 euros semanales, algo difícil de igualar en Europa. 

Wilfred Zaha, ariete del Crystal Palace, termina contrato este verano y tiene ofertas de equipos de Champions y del propio club inglés para quedarse. Sin embargo, ninguna puede competir en lo económico con los más de 10 millones de euros anuales que pone sobre la mesa el Al-Ittihad. 

También acaba contrato N’Golo Kanté, que gusta el Al-Nassr de Cristiano, aunque el Chelsea quiere retenerlo y los grandes de Europa siguen de cerca su pista. Roberto Firmino, que no renovará con el Liverpool, está en el punto de mira de muchos equipos europeos, pero también en la lista de la Saudi Pro League, que según ‘ESPN’ quiere fichar a 50 jugadores sin contrato de las grandes ligas europeas este verano.

Entre ellos figura Ilkay Gündogan del City, y los exazulgranas Adama Traoré y Yerry Mina. Otro que había sonado para el fútbol saudí es Sergio Ramos, que según publicó ‘L’Équipe’ en marzo tendría una oferta de 30 millones por temporada del Al-Hilal.