La maldición del ligamento cruzado en la Primera Iberdrola

16 futbolistas se han lesionado el LCA en 25 jornadas de liga

Luza Deza es la última futbolista que se añade a estas 15 futbolistas que no han podido disfrutar de la totalidad de la temporada

La incidencia de la lesión del LCA en la Primera Iberdrola

La incidencia de la lesión del LCA en la Primera Iberdrola / La incidencia de la lesión del LCA en la Primera Iberdrola

Inés Sánchez

Las lesiones del ligamento cruzado han adquirido aún más protagonismo a lo largo de esta campaña. Luca Deza, lateral del Sevilla, se suma a la larga lista de futbolistas que han sufrido esta rotura en estos siete meses de campeonato.

La jugadora, que estaba consolidándose como una titular indiscutible para Cristian Toro, tuvo que abandonar el terreno de juego contra el Sporting de Huelva. Los informes médicos han confirmado que sufre una lesión de gravedad en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Y por lo tanto, se perderá el final de el final de temporada, y muy probablemente, el inicio de la próxima.

Eva Llamas, Carmen Menayo, Raquel Infante, Charlyn Corral, Karpova, Gaitán, Ane Akzona, Carol Férez, Olga García, Manela Ortiz, Raquel Ayuso, Violla Calligaris, Ana de Teresa y Eva Navarro son algunas de las damnificadas. A ellas hace falta sumarles a Nazareht y Alba Herrera, dos canteranas del Sevilla con dinámica de primer equipo. 16 jugadoras se han perdido el inicio, el transcurso o el final de la Primera Iberdrola por la rotura del LCA.

En esta edición de la Primera Iberdrola los números son superiores a los de los últimos años. En las diez primeras jornadas de la competición hasta siete jugadoras se rompieron el ligamento cruzado. Una consecuencia que podría atribuirse a la nula organización tras la pandemia. Una vez más, las decisiones para el femenino se tomaban demasiado rápido, lo que conllevó que los clubes realizasen una escasa pretemporada.

La falta de entrenamientos - e inevitablemente de prevención- sumado a una competición más apretada que habitualmente, podrían haber provocado el cúmulo de afectadas por una lesión que está a la orden del día. Una cuestión que avala el Doctor Catalá, médico de la Federación Catalana de Fútbol." Indudablemente la corta pretemporada ha podido contribuir a una mayor incidencia lesional", explicaba.

Una lesión que afecta de dos a cuatro veces más a las mujeres

La medicina y las estadísticas acreditan que esta rotura de los LCA es mucho más común en el género femenino. Y las causas pueden ir desde la anatomía, hasta el entorno e incluso el factor más emocional. Por ejemplo, el momento hormonal puede facilitar esta lesión. Según los niveles de estrógenos y progesterona la laxitud del LCA puede aumentar, y por lo tanto, también el riesgo a sufrir una rotura.

Asimismo, las cuestiones morfológicas de la mujer intervienen, una pelvis desplazada y un fémur más corto provocan que se multiplique el peligro. Así lo detallaba el doctor Catalán: "La incidencia de lesiones de LCA en la mujer puede relacionarse con la biomecánica de las extremidades inferiores. Concretamente con la predominancia de genu valgo, conocido como piernas en equis, forma más abundante en las mujeres que en los hombres", explicaba. También la rodilla femenina tipo acostumbra a ser más laxa e incluso recurvada que la masculina, lo que igualmente facilitaría la posibilidad de lesión del LXA", añadía.

Además de las cuestiones más físicas, el estrés o las causalidades que esté viviendo la persona pueden facilitar la lesión. Pero más allá de esta cuestión más intrínseca cabe poner hincapié en los factores externos a la futbolista, como por ejemplo, el estado de campo. Jugar en césped artificial es uno de los aspectos que cabe tener en cuenta.