¿Por qué las jugadoras sufren muchas más lesiones de rodilla?

Cinco de las veinte nominadas al Balón de Oro en 2022 tuvieron una lesión de ligamento cruzado en su rodilla. Alexia Putellas, Beth Mead o Lucy Bronze son algunas de las futbolistas que sufrieron en sus propias carnes la peor cara del fútbol: tener que pasar por el quirófano. ¿Pero si hasta lo sufren las que tienen las mejores condiciones, qué pasa con todas las mujeres futbolistas? Pues lo mismo o incluso peor.

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Un informe revelador

Al respecto de esta problemática, la Fundación García Cugat y el Instituto Cugat han llevado a cabo un estudio para tratar las lesiones de ligamento cruzado anterior en la población femenina futbolista de Cataluña entre 2018 y 2022. Y los resultados son cuanto menos reveladores: a lo largo de su carrera, las jugadoras se lesionan entre 1,5 y 3 veces más que los hombres.

En la etapa formativa, esta tendencia es muchísimo mayor. Según este estudio, las grandes diferencias se empiezan a observar a partir de los 14 años, cuando las jugadoras presentan una tasa de lesión casi 4 veces mayor a la de los hombres.

Es evidente que el ciclo hormonal juega un papel muy importante en esta lesión del LCA, entre otros factores como la diferencia en el volumen muscular, las posturas o el impacto de los ciclos menstruales en la capacidad de soportar la carga de la rodilla. Son factores que no siempre se tienen en cuenta en la preparación física de estas futbolistas.

El ejemplo de Alexia Putellas

El año pasado, el fútbol femenino batió récords al registrarse más de 60 casos de rotura de ligamento cruzado, veinte de ellos en la Liga española. La actual capitana de la Selección pedía esta necesaria búsqueda exhaustiva de una solución para conocer mejor el cuerpo de los jugadoras y evitar así males mayores en el futuro.