La insostenible situación del Rayo Vallecano Femenino

Temporada tras temporada, la historia se repite. El Rayo continúa ninguneando al equipo femenino, alejándose día tras día de la profesionalización que sí buscan el resto de equipos. Y en esta ocasión, incumpliendo incluso el convenio femenino. A falta de tres semanas para el inicio de la competición, el club todavía no ha dado de alta a las jugadoras de alta en la Seguridad Social.

Después de dos semanas entrenando, las futbolistas han dicho basta. No regresarán a la pretemporada hasta que se haya resuelto la situación. Gran parte de las futbolistas y de los miembros del cuerpo técnico todavía no tienen el contrato firmado. Una situación que ya vivieron la temporada pasada y que no aceptarán en esta ocasión. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ya ha tomado partido y ha denunciado la situación del conjunto madrileño.

El comunicado de la AFE

"Desde hace días, AFE está en permanente contacto con las futbolistas, que no están dadas de alta en la Seguridad Social, algo que consideramos inadmisible", escribieron. "AFE envió un escrito el pasado domingo, tanto al Rayo Vallecano, como club, y a sus servicios jurídicos poniendo en su conocimiento la obligatoriedad de dar de alta de inmediato en la Seguridad Social a las futbolistas", añadieron.

De hecho, la situación actual atenta contra lo establecido en el Convenio Colectivo que firmaron en febero de 2020: "Si no se dan de alta, las futbolistas se exponen a quedar en una situación de total indefensión e inseguridad jurídica en caso de sufrir una lesión. Nuestra Asociación se ha dirigido al Rayo Vallecano en la mañana de este lunes, sin recibir respuesta por el momento, recordaron. "Consideramos esta situación de una gravedad extrema, al vulnerarse derechos laborales de las trabajadoras del club, incumpliéndose lo establecido en el Convenio Colectivo para las futbolistas profesionales de Primera División".

Una réplica de la pasada temporada

La pasada temporada ya vivieron la misma situación. Entrenaron varias semanas a pesar de no tener todos los contratos firmados, a pesar de no estar dadas de alta en la Seguridad Social. Algo que no sucedió hasta días antes de que iniciase la Primera Iberdrola.

De hecho, es que el Rayo no comenzó la temporada junto al resto de equipos de la competición. Comenzaron dos semanas más tarde ya que el club no convocó a las jugadoras hasta confirmarse el protocolo por Covid, comenzando la pretemporada cuando el resto inició la Primera Iberdrola. Y pese a todo, las jugadoras superaron las expectativas en la competición. Frente a la nula apuesta del club por el fútbol femenino -siendo uno de los equipos con menos presupuesto y peores condiciones- las jugadoras alcanzaron la media tabla.

Pero lejos de terminar aquí, la polémica continuó a lo largo de la temporada. El club ofreció un bocata de jamón como cena tras el partido contra el Levante. Algo que las jugadoras denunciaron por redes sociales, además de impagos durante dos meses y falta de material deportivo.