El futfem en Reino Unido acelera

El Aston Villa, en la Barclays Women's Super League

El Aston Villa, en la Barclays Women's Super League / @BarclaysWSL

Marc Menchén

Marc Menchén

Todos los países tratan de tomar posiciones para intentar que su liga de fútbol femenino sea la más fuerte. La Liga F en España arrancó el año pasado su profesionalización, y desde el mundo anglosajón han dejado claro que no se lo van a poner nada fácil.

A los contratos récord por televisión y patrocinio que se están firmando en Estados Unidos, ahora llega también la presión desde Inglaterra, que como en la Premier League juega con la ventaja de tener un mercado mucho más grande que el español. Y también con una capacidad de inversión aparentemente mayor.

La Premier League ha comprometido una inversión de 41 millones de libras (48 millones de euros) en todos los niveles del futfem durante el ciclo 2022-2025, que se añaden a las pérdidas soportadas de la sección en cada entidad. Ayudas y préstamos que van desde la élite a las escuelas primarias, incluyendo centros de tecnificación para jugadoras jóvenes, para intentar que su homóloga pueda adquirir un día la situación de dominio económico a nivel europeo que tienen en el masculino.

Y a eso se suma un préstamo de 20 millones de libras (23,4 millones de euros) a la Women’s Super League, la Primera División de mujeres, con el objetivo de apoyarla en su plan para independizarse de la Federación Inglesa (FA) y gestionar, desde los clubes, tanto la máxima categoría como la Women’s Championship (Segunda División).