Los derechos de televisión el origen del conflicto de la Liga Femenina

Así lucía San Mamés en un récord de asistencia histórico para el fútbol femenino

Así lucía San Mamés en un récord de asistencia histórico para el fútbol femenino / @monjeondavasca

Ramón Fuentes

Estos días atrás hemos asistido a un nuevo capítulo del enfrentamiento RFEF y Liga, esta vez por motivo de la liga femenina. La pregunta que surge es: ¿Por que ahora? ¿Por qué justo en este momento la RFEF presenta en Junta este formato de competición paralelo a la actual Liga Iberdrola

Pues el detonante de todo, según ha podido saber SPORT, radica en los derechos audiovisuales de la competición. A día de hoy, bajo el formato actual de competición, son los clubes los propietarios de esos derechos audiovisuales. Así de hecho se lo han hecho saber a la propia RFEF los clubes que la forman actualmente en una reunión mantenida hace unas fechas en la propia Ciudad del Fútbol. Tanto es así que este jueves está previsto que se den a conocer los distintos operadores, ateniéndose a unas pliego de condiciones. En la liga actual donde IBERDROLA es el principal patrocinador, Laliga subvenciona a todos aquellos clubes profesionales que tienen una presencia y que han apostado por tener un equipo femenino. Algo que en su momento, cuando el fútbol femenino estaba despreciado, fue clave aún cuando para casi todos los clubes profesionales es deficitario el tener una sección femenina de fútbol

Unos clubes de la actual competición que en esa misma reunión con la RFEF mostraron su intención de independencia de la RFEF, como sucede en la Liga Nacional de Fútbol Sala, porque sólo así pueden gestionar sus patrocinios que hagan viable unos salarios mínimos, que están actualmente negociándose entre la propia Asociación de Clubes Femeninos y los distintos sindicatos, y que parten de los posibles 14000 euros anuales. Algo inviable sino es con una gestión directa de sus derechos de televisión y patrocinios. 

En estas la RFEF, que entiende que las competencias de organización de esta competición son suyos según la Ley del Deporte, empieza a trabajar en este formato de competición que tendrá dos divisiones, la División de Élite y la División de Promesas, y será de adscripción voluntaria.

La División Élite tendrá un mínimo de 8 y un máximo 16 equipos, mientras que en la Promesas, habrá de 8 a 20 equipos, ampliable hasta 32 equipos si hubiera interés de los clubes. La División Élite será con formato anual de liga y la de Promesas con formato de dos fases. Una primera fase con dos grupos territoriales y una segunda de ascensos y descensos con modelo de play off o liguilla de proximidad.

Pero la clave de todo este nuevo formato no reside en las características de la competición sino en el modelo de gestión. La RFEF quiere obtener la licencia de UEFA, similar a cómo existe en la Champions, que le otorga la total gestión de la competición, empezando por otorgar las plazas para participar en Europa.De ahí el modelo de licencia RFEF de obtención voluntaria anunciada el pasado martes donde, entre otros aspectos, se fijará un salario mínimo para las jugadoras, que ellos fijan en 14000 euros  y un mínimo de infraestructura y modelo competitivo. La RFEF garantiza que el nuevo modelo aportará ayudas a la maternidad de las jugadoras, al Fondo de Garantía Salarial y apoyo económico a los clubes. Existe un compromiso previo de la RFEF de aportar un mínimo de 2,5 millones de euros para los clubes. A cambio sería la RFEF quien se queda con todas las partidas que son posible de explotar, empezando por los derechos audiovisuales

Además, bajo este escenario, la Federación pagará directamente a las jugadoras profesionales los derechos de imagen vinculados directamente con la Federación. Según ha podido saber el SPORT, alrededor de 2000 euros pagarían a las jugadoras por este concepto. Este nuevo modelo se pondrá en marcha la temporada 2019/2020, una vez sea aprobado por la Asamblea del próximo mes de abril, siendo una competición oficial nacional de proyección internacional. Modelo al que se oponen 14 de los 16 clubes de la actual competición, al entender que la RFEF no tiene legitimidad para imponer estas condiciones en esta capacidad y propiedad de la competición que le confiere la Ley del Deporte e incluso en Reglamento de Federaciones deportivas. Sirva como ejemplo, los propios derechos de imagen que los clubes entienden que deben pasar por los clubes y no ir directamente a las jugadoras.  

Así pues de momento nos encontramos con este doble escenario y donde detrás esta, como viene siendo costumbre, un nuevo escenario de enfrentamiento entre Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Javier Tebas, procedente de Laliga