Golpe de efecto de un Barça que ya encarga el título

Ni la mejor versión del segundo clasificado pudo hacer temblar al líder de la Liga. El Barça, que vio como la Real Sociedad le plantaba cara desde el inicio sin complejos, volvió a demostrar que no tiene rival.

Real Sociedad - Barça femenino (09/02)

Primera Iberdrola

RSO

1

9

FCB

Alineaciones

Real Sociedad
Nanclares; Iparragirre; Tejada; Arnaiz (Elene Viles, 79'); Franssi (Amaiur, 46'); Eizagirre (Emma Ramírez, 71'); García; Rábano (I. Sarasola, 46'); Gili; Vanegas; Uria (Jensen, 61')

Barça
Cata; Paredes (Pereira, 71'); María León; Graham Hansen (Mariona, 60'); Marta Torrejón; Alexia; Patri Guijarro; Aitana (Claudia Pina, 60'); Rolfö (Leila, 71'); Oshoala (J. Hermoso, 60'); Martens

Goles

0-1, Oshoala (10'); 0-2, Oshoala (45'); 0-3, Rolfö (56'); 0-4, Paredes (59'); 0-5, Martens (62'); 0-6, Alexia (79'); 0-7, Pina (83'); 0-8, Jenni Hermoso (87'); 1-8, Emma Ramírez (89'); 1-9, Torrejón (90')

Árbitra

Elena Peláez Arnillas

Incidencias

Zubieta. Partido aplazado correspondiente a la 18ª jornada de la Primera Iberdrola.

Visitaban las azulgranas Donosti con la sensación de encontrarse en un examen que les servía para medir el nivel real del equipo a estas alturas de la temporada. Enfrente, un conjunto vasco que, a pesar de los dos últimos resultados, era prácticamente imbatible en esta edición de la Primera Iberdrola y quería recortar distancias con el vigente campeón. “No tenemos nada que perder”, había dicho Natalia Arroyo en la previa. 

Prueba y error y una ‘killer’ Oshoala

Con los clásicos nervios de un examen de tal relevancia empezó el encuentro en Zubieta. Inicio ajetreado, con dominio azulgrana pero presión alta de la Real. Pérdidas y ocasiones fallidas por parte de ambos equipos. Salvó Nanclares el primer gol de Martens, que avisó a los siete minutos con un disparo desde la frontal tras una gran jugada de Aitana.

Acto seguido, en una acción embarullada dentro del área, apareció Oshoala en su partido número cien con la camiseta azulgrana para abrir el marcador. Gol tempranero del Barça en el momento perfecto para calmar las aguas. Reaccionó rápido el conjunto donostiarra pero estuvo enorme Cata Coll. 

Los siguientes minutos fueron de toma y daca para los dos conjuntos. Hasta cuatro balones azulgranas se estrellaron contra el travesaño. Y tanto Franssi como Gemma Gili, con una Nerea Eizagirre excelente en la lectura de los espacios, acariciaron el empate. Pero ambas vieron sus intentos frustrados por la falta de precisión en la definición -y también por una gran Cata. Se encontraba el Barça por primera vez en mucho tiempo ante un rival que se atrevía a presionarle con balón. Y cuando ya pedía la hora, volvió a aparecer Oshoala, tras un error de Manu Vanegas y un consiguiente robo de Patri Guijarro, excelsa en Zubieta, para anotar el segundo tanto azulgrana y poner tierra de por medio antes del descanso. 

La mejor versión de la Real ante un Barça sin piedad

Salió la Real en el segundo tiempo con una marcha más y con un protagonismo creciente de Amaiur e Iris Arnaiz. Tres disparos entre los tres palos. Algo inhabitual -o inédito- para las guardametas azulgranas en los últimos meses. 

Hasta que en pocos minutos el Barça frustró todas las esperanzas de las donostiarras. Tres goles en seis minutos para el conjunto de Giráldez. La primera fue Rolfö, con un potente disparo desde fuera del área; la segunda, Paredes, que remató a placer tras un centro de Mapi León; y la encargada de redondear el electrónico con el quinto tanto culé fue Martens a pase de Mariona, que reaparecía por la puerta grande tras ocho semanas apartada del verde por lesión. 

Con el partido visto para sentencia, ni Barça ni Real aflojaron en su lucha. Exhibición de juego característico de ambos equipos. Y hasta Alexia, Claudia Pina, Jenni Hermoso y Marta Torrejón tuvieron tiempo para sumarse a la fiesta - y Emma Ramírez, lateral culé cedida al conjunto vasco, para anotar el gol del honor para la Real.

Las azulgranas, superiores en efectividad, se llevaron el pulso en Donosti y, con diecinueve puntos de ventaja, a falta de veintisiete, ya pueden empezar a cantar el alirón.