Campeonas del lustro

El título de Liga está tan infravalorado por muchos aficionados al fútbol como valorado por los protagonistas. Es la competición de la regularidad y el indicador inequívoco que te convierte en el mejor equipo. Lo dice siempre Pep Guardiola. 

Tras ganar en Granada, el FC Barcelona vuelve a ser campeón de Liga, por quinto año consecutivo, en una temporada, de momento, perfecta. Un título que se daba por hecho antes de empezar el curso, porque las azulgranas no tienen rival en una carrera de fondo. Luego, en una eliminatoria, siempre puede pasar de todo. Es fútbol. 

Pocos se acordarán, sin embargo, de que hace no muchos años el Barça no ganaba la Liga. Tras cuatro campeonatos seguidos, desde la profesionalización de la sección, en 2015, hasta el 2020, la temporada ‘de la Pandemia’ -porque las azulgranas se proclamaron campeonas tras la interrupción de la competición por Covid-, ningún título de Liga. Sí de la Copa de la Reina, sí de la Copa Catalunya. Pero ni Champions, ni Liga. Una para el Athletic Club (2014-15) y tres consecutivas para el Atlético (2016-17, 2017-18, 2018-19). 

Campeonas de Liga

Era muy difícil, entonces, ser siempre el mejor. Y eso que ya estaban Alexia, Mariona, Patri, Torrejón y Paños y luego Mapi León o Aitana, entre otras. Hasta que llegó la final de la Champions de Budapest, en 2019, que supuso un antes y un después. Un punto de inflexión que convirtió al Barça en imparable, dentro y fuera del campo. Un Barça de época. El mejor equipo de la historia con las mejores jugadoras del mundo.

Por este preciso motivo, porque saben de dónde vienen y lo que ha costado llegar hasta aquí, sobre todo las más veteranas, el equipo celebra cada victoria y cada título, por muy fácil que parezca lograrlo a priori. Y se recuerdan cada día que no lo es.

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Un inicio interrumpido

Esta Liga empezó tarde y con interrupciones. El Mundial en Australia y Nueva Zelanda, que terminó el 20 de agosto con la primera estrella para España, ya modificó el calendario. Hasta el 10 de septiembre no empezaba la competición, pero el inicio se demoró por una huelga de las jugadoras por el convenio colectivo. Y empezó el día 17. Justo después, un primer parón internacional. 

Un balance casi perfecto

Es campeón, el Barça, con 24 victorias y un solo empate, contra el Levante. La primera vez que el equipo no ganó en el Johan Cruyff, algo que debería de ser normal y que no deja de ser extraordinario. Y con dos Clásicos, el de Montjuïc (5-0) y el de Valdebebas (0-3), que demostraron que la distancia es abismal y que las goleadas siguen siendo clásicas, y que fueron un golpe del líder, indiscutible, sobre la mesa. 

118 goles a favor y solo nueve en contra. 18 porterías a cero -Cata Coll y Sandra Paños bajo palos, Gemma ha jugado en la Copa y un partido de la Champions-. Con dos jugadoras, Caroline Graham Hansen (18 goles y 17 asistencias) y Salma Paralluelo (17 goles y 3 asistencias) que lideran la lucha por el pichichi, aunque prácticamente todas las futbolistas de la plantilla han anotado este curso.

El Barça es campeón, también, con seis futbolistas del filial. Cuatro de ellas en dinámica total de primer equipo -Vicky López, Martina Fernández, Giulia Dragoni y Lucía Corrales- y dos, Ari Arias y Júlia Bartel, que han cumplido con creces cuando han tenido la oportunidad. Muchas rotaciones, especialmente en esta competición, para equilibrar cargas. Y, sin embargo, las azulgranas son campeonas haciendo honor a la máxima de Giráldez: “Tenemos la misma identidad juegue quien juegue”. Y esta es la mejor noticia. Felicidades, campeonas