Andrea Falcón: "Jugar contra el Barça me provoca sentimientos encontrados"

Encadenó dos lesiones graves de rodilla que, prácticamente, la dejaron fuera del verde durante dos temporadas seguidas. Con mucho esfuerzo, perseverancia, trabajo y constancia, Andrea Falcón (Arucas, 28 de febrero de 1997) ha vuelto otra vez a vestirse de corto. Un objetivo que parecía imposible justo hace diez meses, cuando se operó por segunda vez de su rodilla derecha.

La jugadora del FC Barcelona ahora juega cedida en el Levante y, este próximo miércoles, se verá las caras con sus excompañeras en la 19ª jornada de la Liga. Un partido emocionante que la jugadora afronta con ganas y con la intención de seguir sumando minutos para volver a estar en su máximo nivel.

P: Saliste cedida del Barça, un equipo que lucha por ganarlo todo, en este mercado de invierno justo cuando tenías el alta deportiva. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión?

R: Fue conjunta con la directiva, el entrenador y yo. Vengo de estar casi dos años sin jugar, es mucho tiempo. Jugar en el Barça es muy complicado y tener minutos se paga muy caro. Ahí necesitas un ritmo y un nivel muy altos y, por cómo llegaba, hubiera sido muy difícil tener los minutos que necesito para volver a sentirme 'yo' y coger sensaciones tras tanto tiempo sin jugar.

El miércoles a las 17:00 recibes a tus excompañeras en tu nueva casa, Buñol. ¿Qué sentimientos te provoca el partido ante el equipo que te ha visto crecer como jugadora?

Ilusión y ganas. Quiero disfrutar de un partido que toda futbolista quiere jugar. Todo equipo quiere ganarle al Barça y, en mi caso, es aún más especial porque me encuentro con mis compañeras, que son prácticamente familia después de tantos años. Son las personas que más me han ayudado en todo este proceso y jugar ahora contra ellas me provoca sentimientos encontrados.

Jugáis en casa, con vuestra afición, contra las líderes indiscutibles, después de caer en la Supercopa Iberdrola y de empatar ante el Huelva. ¿Con qué mentalidad afrontáis este partido?  

Con la misma con la que afrontamos cada partido: dándolo todo y dejándonos hasta la última energía en el terreno de juego. Vamos a salir a ganar, sabiendo que es un equipo muy difícil, que está invicto y que es el mejor de Europa, pero eso no cambia nada. Saldremos a jugar a lo nuestro, intentando tener el balón y haciendo lo que sabemos de la mejor manera posible.

Llegaste hace apenas dos semanas al Levante. ¿Cómo ha sido tu adaptación?

Muy buena. Tengo que agradecer a todo el cuerpo técnico y a las compañeras, que me han acogido de la mejor manera posible. Llegaba nerviosa porque es un sitio nuevo y a mitad de temporada estando el equipo ya hecho. Me he sentido arropada desde el primer minuto. Me siento muy afortunada de estar donde estoy.

Ante el Atlético de Madrid en Supercopa Iberdrola saliste de extremo, contra el Huelva fuiste lateral. ¿Has hablado con Villacampa de cuál será tu rol en el verde? 

Puedo jugar en ambas posiciones, incluso de punta, y todo lo que sea por banda me intento desenvolver de la mejor manera posible. Con Villacampa ya había coincidido en el Atlético de Madrid y nos conocemos muy bien. Voy a estar donde el equipo me necesite, pero tendré una aportación más ofensiva: si es de lateral, subir por banda, y si es de extremo, buscar el uno contra uno. Me considero una jugadora polivalente y jugaré donde el equipo y el mister consideren que es necesario.

Ahora mismo pasáis por un momento un poco crítico, no conseguís llegar a posiciones de Champions y la Liga se os está poniendo cuesta arriba. ¿Qué crees que hay que mejorar para cumplir con los objetivos? 

Los resultados. Cuando llegué me sorprendió la calidad, la forma que tienen de trabajar y la intensidad en los entrenamientos. Ni mucho menos la tabla y los resultados reflejan el trabajo que hay detrás. Pero el fútbol es así. Hay momentos buenos y malos, en que por mucho que generes no entra. Creo que ahora estamos ahí. Estamos trabajando muy bien y hay calidad hay de sobra en este equipo para lograr grandes cosas. Lo principal es confianza y trabajar.

¿En todo eso que hay que mejorar, qué crees que puedes aportar tú en este tramo final de temporada? 

No es lo que yo puedo aportar al equipo, sino lo que el equipo me puede aportar a mí. Me siento afortunada de estar aquí. Quiero aprender y disfrutar. Sin duda, me dejaré todo lo que tenga dentro en cada minuto y en cada entrenamiento para dar el máximo de mi. El trabajo y el sacrificio son innegables. A día de hoy me aportan más ellas a mí.

En breves habrá el sorteo de la Copa de la Reina donde, el año pasado, el Levante llegó a la final compitiendo hasta el último minuto contra el Barça. ¿Crees que estáis otra vez entre las favoritas?

El Levante es un de los grandes equipos de esta Liga y pienso que los demás así lo consideran. Sí, que somos de esos rivales que estarán ahí. Es una competición donde no hay favorito, son partidos de vida o muerte y en 90 minutos todo puede pasar. Con el trabajo que estamos haciendo, estoy segura de que daremos mucha guerra en la Copa.

Hablando de otras competiciones... volviste a los terrenos de juego en la Supercopa Iberdrola. Las dos anteriores ediciones, con el Barça, no las pudiste disputar por lesión. ¿Qué sentiste en el momento de debutar?

Una sensación agridulce. Estaba muy contenta por volver a jugar al fútbol, volver a vestirme de corto y saltar al terreno de juego. Después de tanto trabajo, de subidas, de bajadas y de no ver la luz al final del túnel, tienes la recompensa de tanto esfuerzo. Sin embargo, no fue el resultado que queríamos. Trabajamos mucho y se vio en el campo que hicimos un gran partido, pero se nos fue por pequeños detalles.

¿Durante todos estos meses de recuperación, te imaginabas así tu vuelta a los terrenos de juego?

No. Sinceramente, no imaginaba mi vuelta. Pensé en muchos momentos que no llegaría nunca este momento. Jamás imaginaba que fuera en un partido tan importante, en Supercopa Iberdrola, y cuando el equipo se lo está jugando todo.

¿Te dolió que no fuera con el club de tu vida?

La sensación fue rara. Llevaba mucho tiempo recuperándome en el Barça. Me imaginaba que si algún día lo haría sería defendiendo su escudo, pero en los últimos meses, cuando se acercaba el momento de tener el alta deportiva, me fui mentalizando de la situación que estaba a punto de llegar. Sabía que iba a ser muy complicado aquí y realmente la única opción realista era salir para recuperar sensaciones y para volver a disfrutar de eso que amas y por los que tanto has luchado.

Dos lesiones de rodilla prácticamente seguidas... ¿Cómo se afronta esta situación? 

Es muy difícil. Nunca se está preparado para ello. Salí de una lesión de 10 meses, pensé que ya se había acabado y, a los tres meses, me tocó volver a pasar por quirófano porque las molestias no me dejaban seguir. Mentalmente, es muy complicado: lejos de casa, de tu familia y te sientes fuera del equipo. Lo afrontas sola, no tienes un equipo de compañeras a tu lado entrenando y trabajando contigo. Es un proceso solitario y por ello, más duro. El mundo sigue y el tuyo se para.

¿Qué era lo que más te dolía?  

Ir a ver los partidos y no poder estar de la manera que me gustaría. Dejé de ver fútbol y dejé de hacer muchas cosas porque no me hacían bien. No estaba preparada para ello.

¿Has pensado en dejar el fútbol en alguna ocasión?

Sí, por mucho que me doliera y que supiera que el fútbol era mi vida. Hay momentos en que te fallan las fuerzas y en que crees que esta vida ya no es para ti y que, por mucho que trabajes y luches, hay situaciones que te lo impiden. Pensé que este sería mi caso. Tres meses atrás no imaginaba que podría jugar otra vez en Primera División. Lo veía muy difícil.

¿Qué ha cambiado desde hace tres meses?

Mi manera de ver las cosas. Con todo el trabajo y esfuerzo que había hecho hasta entonces, no me podía rendir. Y, sobre todo, gracias al apoyo de toda la gente que ha estado ahí y que no ha dejado nunca que tirara la toalla. Había muchos momentos me quería rendir y era la gente que me rodeaba quien confiaba en mí. Lo hacían más ellos que yo misma. Gracias a ellos, hoy estoy aquí y soy aún futbolista.