Tomàs Carbonell, una vida de fútbol y tenis

Tomàs Carbonell juega en el Infantil B del Barça y con su padre tiene el mejor ejemplo de deportista

1

1 / sport

Albert Rogé

Albert Rogé

A muchos les sonará el nombre de Tomàs Carbonell. Sin duda, uno de los mejores tenistas españoles y de los más queridos por los aficionados. Sin embargo, el protagonista de este artículo es su hijo Tomàs, que hereda el nombre de su padre y, por suerte, no es lo único que ha cogido de él. 

Nacido el 23 de febrero del 2005, Tomàs está disfrutando de una vida rodeada de pelotas. Su padre quería que fuera tenista y desde los dos años jugaba con él con un balón de fútbol para que mejorara su coordinación, clave en un deporte como el tenis. El ‘problema’ es que cada vez le iba gustando más el balón grande que la pelotita amarilla. Lo fue compaginando durante su etapa en el Cabrera de Mar pero su calidad llamó la atención de varios clubes de fútbol. El que más, el Barça. El conjunto azulgrana lo llamó para hacer las pruebas aunque aún no era su momento. El RCD Espanyol lo aprovechó y lo incorporó a su disciplina. Allí ya solo jugaba al tenis ya que los múltiples entrenamientos semanales le hacían incompatible la práctica de los dos deportes. En el Barça ya avisaron a la familia que confiaban en su proyección y que estarían muy atentos a su desarrollo. Tras dos años jugando a gran nivel en el conjunto blanquiazul, el Barça volvía para ficharlo para su Benjamín A. 

Ese es un buen ejemplo para definir la vida de los Carbonell. Tenacidad, sacrificio y mucho trabajo para conseguir los frutos. Pueden tardar más, pueden tardar menos, pero siempre con la pies en el suelo y disfrutando cada momento. Así lo hizo su padre durante su etapa como tenista. Y no le fue nada mal. 

En el Barça, Tomàs siempre se ha erigido como uno de los líderes de su equipo. Con el brazalete de capitán y partiendo desde el pivote defensivo, Tomàs aporta equilibrio y control del balón. Intenta siempre jugar al primer toque y tiene una inteligencia que le permite ver qué necesita su equipo en cada momento. Esta temporada se ha iniciado en el fútbol 11 con el Infantil B tras conseguir un doblete histórico lganando las dos Liga Promises que disputaron.

En su tiempo libre, a Tomàs le gusta disfrutar de su familia. Como hemos dicho, pasa mucho tiempo con su padre con el que comparten aficiones. En muchas ocasiones lo acompaña a las retransmisiones de torneos como el Conde de Godó. También disfruta de su madre Montse o de sus hermanas Astrid y Alexia. Una familia que siempre ha vivido con el deporte y que tienen muy claro que la felicidad es lo más importante en esta vida. Si Tomàs puede llegar a futbolista profesional, pues bienvenido sea, pero no les quita el sueño. Su objetivo es que su hijo logre una formación deportiva y académica que le permita disfrutar. Están en el buen camino. Qué siga así.