El 1x1 de los campeones de LaLiga Promises

Los alevines del Barça conquistaron el título tras ganar al Sevilla en la final

Se trata de una de las generaciones más prometedores de la cantera del Barça

El Barça se exhibe y conquista LaLiga Promises

El conjunto azulgrana conquista LaLiga Promises / @laliga

Albert Rogé

Albert Rogé

El Fútbol Club Barcelona volvió a proclamarse campeón de LaLiga Promises y lo hizo gracias a la gran generación de alevines que llevó en esta edición. Los niños de Jordi Pérez y Pau Moral demostraron ser el mejor equipo del torneo y se llevaron el título con total merecimiento. Además, en esta ocasión, el triunfo tiene más mérito ya que se realizó una selección de los mejores jugadores del Alevín A y el Alevín B, más uno del Alevín D, por lo que muchos no estaban acostumbrados a jugar juntos.

En SPORT queremos hacer un breve resumen de su papel durante LaLiga Promises:

Gerard Valls – Salvador

Su parada en la tanda de penaltis ante el Atlético de Madrid permitió a los azulgranas pasar a las semifinales. De gran envergadura, demostró mucha seguridad bajo palos y ayudó al equipo a sacar el balón desde atrás con un gran juego de pies. 

Juan Carlos Melgar – Atento

No hay momento en que Juan Carlos no esté dando alguna indicación a sus compañeros. Está concentradísimo en todo lo que sucede dentro del terreno de juego y corrige todo lo que sea necesario. Bajo palos también se mostró muy seguro. 

Siriki Kone - Avión

El mejor jugador del Barça a lo largo del torneo. Partiendo desde el lateral derecho fue un dolor de cabeza para sus rivales, que no podían frenar sus acometidas hasta la línea de fondo. Marcó y asistió. Torneo inmejorable el suyo.

Raúl Expósito – Líder

Si esta generación tiene un referente ese es Raúl Expósito. Se crece en las grandes citas. Ganó los duelos a los delanteros más peligrosos y marcó un doblete en la final. De los mejores de la edición.

Joan Inglés – Garantía

De los jugadores que todo entrenador quiere tener en su equipo. Comprometido al cien por cien. Ya sea en el terreno de juego o fuera. Muy concentrado en todo momento, se salió en la gran final evitando que los hispalenses tuvieran alguna opción de reducir distancias. Con balón también estuvo muy preciso para superar líneas.

Jordi Pesquer – Atrevido

Es uno de los jugadores con mejor uno contra uno del equipo. Sus incursiones por la banda izquierda, sobre todo en el tramo importante del torneo, permitieron a los azulgranas abrir a las defensas rivales. 

Ismael Ziani – Descarado

Cuesta encontrar niños con el desparpajo del que se ha pasado muchas horas jugando en el parque con sus amigos. Isma es uno de ellos. Acostumbrado a jugar arriba, rindió muy bien en el lateral donde dejó varias jugadas destacadas.

Eloi Gómez – Revelación

En una generación bastante mediática, Eloi llegaba con la papeleta de actor secundario. Solo le duró un partido. El centrocampista se hizo el amo y señor del equipo y terminó siendo intocable para el cuerpo técnico y una de las sorpresas más agradables de la edición.

Michal Zuk – Mago

De los jugadores que llaman la atención con solo verle tocar el balón. Su aspecto se une a una técnica exquisita que demostró el primer día con su gol ante el Osasuna. Es uno de los jugadores a seguir de esta generación.

Fran Orduña – Revulsivo

En un torneo como LaLiga Promises tener a niños como Orduña es verdadero oro para los entrenadores. El centrocampista siempre que estuvo en el césped ayudó a su equipo, ya sea con goles o con asistencias. Sin hacer mucho ruido, se convirtió en una pieza clave para conseguir el título.

Ebrima Tunkara – Implicado

De una generación menor a la de sus compañeros, Ebrima encajó rápido en el equipo convirtiéndose en un arma muy potente desde la punta de ataque. Sus compañeros le encontraron bien y generó mucho peligro. 

David Obinna – Killer

Vive por y para el gol. Tiene un olfato capaz de detectar donde va a ir el balón y ahí está colocado para marcar. En un torneo donde los equipos se le cerraron mucho al Barça, Obinna trabajó para que sus compañeros pudieran aprovechar el espacio que él generaba con sus movimientos.