Eduardo Berizzo, a un paso de la destitución

Los malos resultados de la selección paraguaya colocan al técnico argentino en una situación límite

La Federación Paraguaya habría tomado la decisión de despedir al ex del Athletic Club tras el partido ante Venezuela

Eduardo Berizzo tiene los días contados como seleccionador paraguayo

Eduardo Berizzo durante su paso por la selección de Paraguay / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Eduardo Berizzo está sentenciado como seleccionador paraguayo. Los malos resultados de los Guaraníes en la fase de clasificación para el Mundial de Catar han colocado al técnico argentino en una situación insostenible y casi irreversible.

La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) se ha hartado no solo del evidente bajón deportivo de la selección, que no ha ganado ninguno de los seis últimos partidos de clasificación mundialista, sino también de los métodos de trabajo y la falta de compromiso de su actual seleccionador.

Berizzo ha perdido la confianza de los dirigentes, de la hinchada y de la prensa que lo critican durísimamente por cómo juegan los Guaraníes. No se le perdona la ausencia de carácter competitivo y de lucha que siempre ha caracterizado a la Albirroja y a los clubes paraguayos en la Copa Libertadores y en la Sudamericana.

La destitución del extécnico del Athletic Club, el Sevilla y el Celta de Vigo podría ocurrir las horas posteriores al partido contra Venezuela, que el jueves cerrará la triple jornada de las eliminatorias sudamericanas, en las que Paraguay solo ha sumado un punto. Perdió ante Ecuador (2-0) con una actuación desdibujada y sin patrón de juego, y, el domingo, jugando en Asunción solo pudo empatar con Colombia (1-1).

Con ocho puntos en ocho jornadas y una sola victoria, Paraguay es actualmente sexta en las eliminatorias sudamericanas. Está a dos puntos de Colombia, que ocupa la plaza de repesca, y a cuatro de Uruguay, que es el último clasificado en posiciones de clasificación para Catar.

Falta toda la segunda vuelta de la fase de clasificación, y la APF considera que hay tiempo, calidad y equipo para reaccionar e intentar arañar, como mínimo, la plaza de repesca.