Historia SPORT

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Cantantes de funk y youtubers contratados como futbolistas

Clubes brasileños aceptan fichar a famosos para ganar exposición y atraer patrocinios, que nunca llegan

MC Livinho, un cantante de funk que arrasa en Brasil, jugó cuatro meses en un Sao Caetano, ahora en horas bajas

El cantante de funk, MC Livinho, en su etapa en el Sao Caetano

El cantante de funk, MC Livinho, en su etapa en el Sao Caetano / Caíque Toledo

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Mc Livinho (el nombre artístico de Oliver Decesary Santo) es un cantante y compositor de funk, de 26 años, con una carrera consolidada en Brasil. Temas como ‘Cheia de Marra’ tiene más de 442 millones de visualizaciones en YouTube, ‘Fazer Falta’ alcanza los 286 millones (más 136 millones de reproducciones en Spotify) o ‘’Hoje vou parar na Gaiola’ ya va por los 277 millones (y 121 millones em Spotify).

Son números mastodónticos que exponen su incuestionable éxito entre el público más joven. El cantante de voz melódica que tiene en su fino bigote una seña de identidad usó su fama en el mundo de la música para realizar uno de sus sueños de infancia: ser futbolista profesional… y lo cumplió este año en un Sao Caetano, en horas bajas.

Allí ha jugado durante cuatro meses hasta ser eliminado en la Copa Paulista, un torneo regional que disputan filiales y clubes que no están en competiciones nacionales. 

El Azulao vivió su etapa dorada a principios de los 2000 cuando fue dos veces subcampeón del Brasileirao (2001 y 2002), subcampeón de la Copa Libertadores (2002) y ganó el Campeonato Paulista (2004).

Su nueva directiva, en una acción de marketing para atraer patrocinadores, no tuvo ningún reparo en fichar a MC Livinho, que abrió un paréntesis en su carrera artística para dedicarse en cuerpo y alma a la rutina de entrenos y partidos. Su experiencia, como era de esperar, fue un rotundo fracaso: actuó en ocho partidos, en los que acumuló 287 minutos y no marcó ni un gol (falló alguno cómico) ni dio ninguna asistencia.

MC Dadá Boladao, el cantante de funk entrenando en el Ferroviario

MC Dadá Boladao, el cantante de funk entrenando en el Ferroviario / Instagram

Lo de MC Livinho no es un experimento aislado. Otro cantante de funk, MC Dadá Boladao, muy conocido en el Nordeste brasileño con millones de visualizaciones de sus hits en internet, siguió sus pasos y fichó en julio por el Ferroviario, de la A2 (la segunda división) del Campeonato Pernambucano… su equipo ni llegó a las fases de ascenso.

EL FRACASO DE UN YOUTUBER

Otros clubes en dificultades financieras han intentado asociar su imagen a famosos. El youtuber Juninho Manella, que tiene más de 10 millones de seguidores en sus dos canales, se entestó en jugar en el Sao Bento, de Sorocaba. Hizo la pretemporada para el Campeonato Paulista, donde están clubes de la tradición del Corinthians, el Palmeiras, el Sao Paulo o el Santos, aprovechando que su padre, Edson Vieira era entonces el técnico. Como las fichas eran limitadas, acabó descartado.

En septiembre, volvió a la carga en la Copa Paulista, pero no convenció al nuevo entrenador. No daba la talla. Además, la producción de contenido para su canal de YouTube no se monetizó y los patrocinadores esperados por el club nunca llegaron.

A UN PASO DE JUGAR CONTRA EL VASCO Y EL FLAMENGO

El antiguo periodista del Grupo Globo, Lucas Stabko, conocido por el apodo de Cartolouco, y actualmente youtuber fichó por el Resende para jugar el Campeonato Carioca 2021. En su caso, estaba muy claro que no tenía la calidad ni la preparación física para tener ficha en un equipo profesional, lo que causó polémica en el mundo periodístico.

Cartolouco llegó a sentarse en el banquillo en un partido contra el Vasco da Gama y, por presión, se cayó a última hora de la convocatoria del encuentro ante el Flamengo. Una vez más, el famoso invitado editó contenido para las redes sociales potenciando la exposición del club, sin que a sus directivos les importara trasmitir la imagen que todo vale, incluso menospreciar la profesión de sus propios futbolistas, solo por la posibilidad de unos ingresos no asegurados… que nunca aparecieron.