Caio Junior: "Si muriese mañana lo haría feliz"

Caio Junior perdió la vida en el accidente de aviación del Chapecoense

Caio Junior perdió la vida en el accidente de aviación del Chapecoense / sport

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Caio Junior, el entrenador fallecido del Chapecoense, pronunció una frase que hoy estremece, al asegurar cuando su equipo se clasificó para la final de la Copa Sudamericana. "Si me muero ya lo haría feliz".

El Chapecoense tocaba literalmente el cielo. El modesto equipo del estado de Santa Catariana estaba prestes a disputar su primera final continental, la Copa Sudamericana, ante el Atlético Nacional, el actual campeón de la Copa Libertadores y posible rival del Real Madrid, en la final del Mundial de Clubs.

El técnico era la personalización de la satisfacción colectiva por el trabajo bien hecho que vivía el conjunto catarinense. En las semifinales, había conseguido eliminar al San Lorenzo (el equipo del cual el Papa Francisco es hincha) con un pie milagroso del portero Danilo (una de las víctimas fatales del accidente aéreo) en el último minuto.

Y el entrenador brasileño, de 51 años, pronunció, en rueda de prensa una frase, que a tenor de lo sucedido ponen los pelos de punta. “Si muriese mañana lo haría feliz, todo lo que quise hacer en la vida lo conseguí”, declaró.

Caio Junior, muy querido por la prensa brasileña por su comportamiento siempre exquisito, repitió el argumento, en algunas de las entrevista que concedió antes de subirse al vuelo maldito que se estrellaría en uno de los cerros a 30 km. del aeropuerto de Medellín.

Estoy en el mejor momento de mi vida, es cuando me siento más maduro… si me muriese mañana, lo haría feliz”, señaló horas antes de perder la vida.

La familia del técnico, así como el del resto de las víctimas, está, obviamente, destrozada. En este caso, sin embargo, el sentimiento es contradictorio, ya que el hijo primogénito del entrenador, Matheus Saroli, de 24 años, se salvó in extremis de la tragedia, porque se olvidó el pasaporte en casa.