Última hora de los príncipes de Gales: afectados por la muerte de una de las personalidades más queridas del Reino Unido

La Casa Real británica está pasando una mala época. El pasado mes de marzo supimos que la princesa de Gales, Kate Middleton, padecía cáncer y, dos meses antes se anunció que el rey Carlos III también tenía cáncer.

Los meses con Kate Middleton fuera de la esfera pública, los escándalos de las fotografías retocadas, que dieron la vuelta al mundo y otros acontecimientos han hecho que la familia real británica se haya colocado en el epicentro mediático.

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Y es que en la actualidad, la familia real británica, y en especial el rey Carlos III, se encuentran fuera de la esfera pública pero no por decisión propia sino por las elecciones en Reino Unido. Es por esto que tanto él como el resto de su familia tuvieron que cogerse vacaciones hasta comienzos del mes de julio.

Este domingo 2 de junio, Rob Burrow, una de las personalidades más queridas de Reino Unido, ha fallecido a los 41 años después de llevar cinco años luchando contra la Enfermedad de Motoneurona (EMN), en concreto, contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

"Una gran leyenda del rugby, Rob tenía un corazón enorme. Él nos enseñó qué 'en un mundo lleno de adversidades, debemos atrevernos a soñar'. Kate y yo enviamos nuestro cariño a Lindsey, Jackson, Maya y Macy". Unas palabras que están firmadas con la W de William y que quieren mostrar todo su apoyo a la familia del fallecido.

Rob Burrow fue un exjugador de rugby profesional inglés conocido por su carrera en el equipo Leeds Rhinos en la Super League, donde jugó como scrumhalf o halfback. Se retiró del rugby profesional en 2017 y en diciembre de 2019 anunció que le habían diagnosticado ELA.