El truco de Repsol para conseguir una bombona de butano gratis en junio

El precio de la bombona de butano lleva dando días que hablar: desde que el Gobierno aprobó la última bajada el pasado mes de mayo y la OCU ha advertido de un nuevo cambio en la próxima revisión, prevista para el próximo mes de julio, cada vez más personas están pendientes de qué va a pasar con este combustible.

Aunque siempre ha sido una alternativa, desde que el precio de la electricidad se disparó cada vez son más las personas que han elegido pasarse a esta fuente de energía para calentar desde el agua de la ducha, hasta la casa con la estufa de butano o incluso llegar a cambiar sus cocinas para que funcionen con este combustible.

En España, las distribuidoras autorizadas para comercializar gas butano son Repsol, Cepsa, Disgas o Galp: en la mayoría de ellas, se puede firmar un contrato y concertar una recogida y entrega periódica, además de poder realizar el cambio en gasolineras o centrales desde las que se realiza el reparto.

Aunque el precio de la bombona de butano está regulado por el Ejecutivo (al igual que, por ejemplo, la tarifa de la luz), las empresas que ofrecen este servicio también tienen sus estrategias para competir entre ellas.

En el caso de Repsol, se ha puesto en marcha una promoción que permite acceder a una botella gratis. Esta oferta de la distribuidora busca fidelizar a sus clientes más asiduos: para disfrutar de ella, hay que registrarse en el área de Clientes de Repsol y realizar un total de 10 compras de bombonas de 10 o 12.5 kilos.

Esta operación se puede realizar a través de la página oficial 'Pide tu bombona', donde hay que adquirir la botella de butano para ir acumulando compras hasta llegar a la número 11, que será gratuita.

La duración de un bombona de butano depende del número de miembros de la familia que la utilicen y, sobre todo, de la cantidad de usos que se le den: para una casa en la que solo conviven dos personas y utilizan la bombona para alimentar la estufa durante el invierno, la cantidad será mucho menor que para aquellas casas donde viven padres y madres con hijos y que además utilizan el butano como combustible para el calentador de la ducha, los fuegos, el horno y la estufa.