Esto es lo que gana un examinador de tráfico en la DGT

Su salario depende de factores como la antigüedad el puesto o la categoría

Puedes conducir sin cinturón: la DGT informa sobre las situaciones en que no puede multarte

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La búsqueda de empleo en el sector privado puede ser un desafío, y en estos casos, las oportunidades de empleo público, a través de oposiciones, a menudo se convierten en una alternativa atractiva.

Entre las diversas opciones, el puesto de examinador de tráfico en la Dirección General de Tráfico (DGT) se destaca por su frecuente convocatoria de concursos y procesos de selección. Sin embargo, acceder a esta posición implica cumplir ciertos requisitos, como el establecido por el Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo, que establece una edad mínima de 23 años para los candidatos.

Además de la edad, se requieren al menos tres permisos de conducción: el primero, el permiso B, para coches y vehículos ligeros, debe tener al menos tres años de antigüedad sin afectación por el código 78 de la Unión Europea. El segundo, el permiso A para motos y ciclomotores, no tiene requisito de antigüedad pero tampoco debe estar afectado por el código 78. Por último, se necesita el permiso C para camiones o el permiso D para autobuses.

En términos de titulación, la oposición de examinador de tráfico se clasifica en el Grupo C1, lo que significa que es necesario contar con un título de Bachillerato o equivalente.

Sin embargo, también se pueden considerar otros títulos, como grados universitarios, licenciaturas, formación profesional de grado medio o superior, ingenierías o arquitecturas técnicas.

En cuanto al salario, varía según la antigüedad, el puesto y la categoría. Los sueldos de los examinadores pueden oscilar entre 1.200 y 1.500 euros mensuales, mientras que los profesores de autoescuela ganan entre 23,000 y 28,000 euros al año, dependiendo de las horas trabajadas y la experiencia.

Los profesores de autoescuela también deben cumplir con ciertos requisitos, como tener al menos un título de graduado escolar de la ESO o una formación profesional de grado medio.

Además, deben poseer el permiso de conducir B con una vigencia de al menos dos años. Un reconocimiento médico es necesario para certificar las condiciones psicotécnicas y psicofísicas adecuadas para la profesión, al igual que en el caso de los examinadores de tráfico.

Estos requisitos aseguran que quienes trabajan en la formación y evaluación de conductores estén debidamente cualificados y en buenas condiciones para llevar a cabo sus funciones.