Un arqueólogo explica cómo afectará la IA a la humanidad

La incertidumbre sobre el destino de la humanidad siempre ha sido motivo de debate en diversas culturas y épocas. Ahora, el arqueólogo y codirector de Atapuerca, Eudald Carbonell, ofrece su visión sobre el futuro de nuestra especie en su libro 'El porvenir de la humanidad.

Decálogo para la supervivencia de nuestra especie', donde sostiene que "somos una especie imbécil" debido a nuestra mala relación con el entorno.

Según Carbonell, la humanidad se encuentra en un estado de colapso generado por la incertidumbre, lo que impide nuestra evolución. Durante una entrevista en Cadena Ser, el arqueólogo expresó que "tenemos que ser capaces de salir de este entorno" y propone como solución la "socialización de la inteligencia artificial".

Para Carbonell, la historia de la humanidad se mide por nuestra capacidad de adaptación al medio y a nuestras circunstancias. Actualmente, vivimos en una revolución lógico-digital que exige una adaptación y visión que determinará nuestra evolución o declive.

En este contexto, un grupo de expertos en inteligencia artificial, incluidos Elon Musk, Steve Wozniak y Yuval N. Harari, firmaron recientemente una carta abierta solicitando una moratoria de seis meses en el desarrollo de ChatGPT e inteligencia artificial.

Aunque Carbonell defiende un control social y administrativo de estos procesos, se muestra en desacuerdo con detener el progreso. En su opinión, las inteligencias artificial y natural se fusionarán y el ser humano deberá obtener retroalimentación de este acontecimiento histórico.

No obstante, el arqueólogo advierte que no es optimista respecto a la capacidad del ser humano para asimilar esta fusión de inteligencias. Ante el colapso que se adentra en las sociedades globales, insta a reflexionar y actuar: "O cogemos el toro por los cuernos o se acabó".

La clave para evitar la extinción después del colapso, según Carbonell, radica en una conciencia propia y en guiar nuestros pasos con responsabilidad. De funcionar correctamente, el colapso inevitable proporcionaría "criterios fundamentales" que renovarían la supervivencia humana por un tiempo determinado.

"Cualquier impacto material e inmaterial en la memoria del sistema es fundamental para entendernos como especie", concluyó Carbonell en la entrevista. Su diagnóstico sobre el futuro de la humanidad refleja la idea de que un pesimista es realmente un optimista bien informado.

Hay que tener en cuenta que las predicciones de este tipo no tienen base científica y que la mayoría de ellas son erróneas o son asociadas a posteriori de que los sucesos ocurran, por lo que son eminentemente falsas.