Los dos productos caseros que te ayudarán a limpiar los faros del coche cuando se ponen amarillentos

Con el tiempo, los faros del coche están expuestos a condiciones climáticas, como el sol, la lluvia, la humedad y el calor. Estos elementos pueden provocar la oxidación y el desgaste del material de los faros, lo que puede hacer que se vuelvan amarillos y opacos. Esto provoca que la luz visible en carretera por parte de tus faros sea reducida, aumentando el peligro de accidente.

Cómo pulir los faros del coche y viajar de forma segura

Menos mal que recurriendo a tu cocina, puedes encontrar dos productos para limpiarlos y pulirlos, reduciendo al máximo la cantidad de amarillo: el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio, dos productos que son muy utilizados en la limpieza gracias a sus propiedades para desinfectar todo tipo de superficies, así como eliminar la suciedad y la grasa más incrustada, el óxido o el moho.

Pero lo más interesante en el caso de los faros de coche es que la composición del vinagre blanco y del bicarbonato de sodio ofrece un efecto blanqueador: es decir, el amarillo de los faros desaparecerá rápidamente.

¿Cómo utilizamos el vinagre blanco y del bicarbonato de sodio como producto de limpieza de los faros de tu coche? Solo necesitamos una esponja jsuave y agua jabonosa; se aclara la superficie con este agua y se mezcla el vinagre y el bicarbonato (una taza de vinagre, un poco de jabón y lo que necesites de bicarbonato).

Se coge una esponja suave, se coloca sobre los faros y se deja actuar un par de horas; finalmente se frota en círculos, se enjuaga y se seca. Notarás la diferencia desde el primer momento.