La polémica norma de la DGT que afecta a los ciclistas

La normativa para los ciclistas ha generado controversia debido a una polémica medida impuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT): la obligación de circular por el arcén. Sin embargo, esta norma ha suscitado críticas, ya que en muchos casos el arcén se encuentra en mal estado, sucio o con elementos que pueden causar accidentes o daños a las bicicletas.

Ante el aumento de ciclistas que optan por utilizar la carretera, la DGT ha tenido que adaptar su reglamento, incluyendo esta nueva norma específica. Según la normativa, los ciclistas deben circular lo más pegados posible a la derecha, ocupando el arcén siempre que este sea transitable y suficiente. Aquellos que no cumplan con esta regla se enfrentan a una multa de 200 euros.

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La polémica surge debido a que, aunque la norma busca evitar accidentes y garantizar la seguridad de los ciclistas y otros vehículos, en muchas ocasiones los arcenes se encuentran en malas condiciones. ¿Qué sucede en esos casos? El reglamento no especifica cómo actuar si el arcén está sucio o presenta riesgos para los ciclistas, como posibles pinchazos o caídas.

En situaciones excepcionales, como descensos prolongados, los ciclistas tienen la opción de abandonar el arcén, ya que circular por él o muy pegados a la derecha puede ser peligroso y provocar salidas de la vía. Sin embargo, la ambigüedad de la norma en cuanto a las condiciones del arcén plantea interrogantes sobre su aplicabilidad y seguridad.

En resumen, la norma de la DGT que obliga a los ciclistas a utilizar el arcén ha generado polémica debido a las condiciones de muchos arcenes que dificultan su uso seguro. La falta de especificidad en el reglamento respecto a situaciones excepcionales o peligrosas plantea desafíos y cuestionamientos sobre su aplicación adecuada.