Las personas más feas viven menos y hay un motivo científico

Puede sonar como una locura, pero no se trata de la película 'Que se mueran los feos', un reciente estudio de la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad Estatal de Texas publicado en la revista Social Science & Medicine ha encontrado una conexión entre el aspecto de las personas y su esperanza de vida.

Según la investigación, parece que la longevidad puede estar conectada con la belleza, que suele estar asociada a un mejor estilo de vida y más salud.

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El estudio realizado por Connor Sheehan y Daniel Hamermesh, donde se analizó el atractivo de 8.386 estudiantes de la década de los 50, reveló que aquellos considerados menos atractivos por un jurado de seis hombres y seis mujeres tenían un 17% más de probabilidad de haber fallecido antes de los 80 años.

Sin embargo, la diferencia en la tasa de mortalidad entre los individuos de atractivo intermedio y superior no fue tan marcada, sugiriendo que si bien los menos atractivos viven menos, los más atractivos no disfrutan de una ventaja significativa.

Si analizamos estos datos desde un punto de vista social, esta conexión tiene más que ver con la percepción social y las oportunidades que da el ser guapos. De esta manera, las personas que resultan más atractivas suelen generar ingresos más altos, llevándolos a tener un mejor estilo de vida. Así, el acceso a más recursos puede hacer que también tengan una mejor salud y, por lo tanto, que vivan más.

De esta manera se evidenciaría que el “pretty privilege”, o privilegio de los guapos, es algo real y que puede tener un gran peso en nuestra vida. Dicho esto, los estudios también demuestran que no todas las personas guapas tienen por qué vivir mejor, ya que también hay individuos menos atractivos que son muy exitosos y longevos.