El parador aragonés del Pirineo que no puedes perderte

Los paradores son unos complejos con más de ocho décadas de historial. Para muchos ciudadanos de nuestro país y extranjeros son unos de sus destinos preferidos. Estos hoteles son especiales por su calidad, su servicio cercano a la par que profesional, pero sobre todo porque respetan el entrono y se enfocan en la cocina más tradicional.

En el Monte Perdido, situado en el corazón del Valle de Pineta, podemos encontrar el Parador Nacional de Bielsa, en la provincia de Huesca. Este parador de tres estrellas es perfecto para desconectar de la velocidad de la ciudad y poder disfrutar del aire libre. La naturaleza que le rodea es un circo glaciar rodeado de hayas y cascadas del río Cinca.

Estos son los mejores Paradores para escapar del calor

Esta construcción se encuentra en mitad del Pirineo, alrededor de una de las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Muy cerca de este hotel encontramos Bielsa, uno de los pueblos que encontramos al final del Pirineo aragonés antes de cruzar la frontera francesa.

El parador está construido a base de piedra y madera, además cuenta con una reforma en 2002 donde se ampliaron el número de habitaciones y restaurante. Esta estancia es ideal para pasar unos días con la familia, pues cuenta con parque infantil y acepta mascotas.