¡Pánico en Orihuela! Un tiburón de dos metros sorprende a los bañistas

La temporada de playa se ha inaugurado por todo lo alto en las costas de Orihuela (Alicante). Este jueves un grupo de bañistas se ha llevado un gran susto, a las 10 de la mañana el socorrista y un bañista divisaron a un tiburón de grandes dimensiones, unos dos metros aproximadamente, que nadaba desorientado por la orilla de la playa.

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El animal merodeo por la costa muy cerca de la arena, y desató el pánico entre los bañistas, que han sido desalojados de la playa a golpe de silbato de los socorristas. Al cabo de un rato, el tiburón ha abandonado la playa por sus propios medios, sin provocar heridos, únicamente la crisis de ansiedad de una mujer que se encontraba dentro del agua a escasos metros del animal.

Los socorristas han dado parte a la Policía Local, y los efectivos han hecho una batida por la zona sin que lo hayan vuelto a ver, por lo que la bandera ha continuado verde y algunos usuarios tan solo cinco minutos después del suceso se han vuelto a meter en el agua.

Este comportamiento anómalo podría haber sido provocado por el aumento de las temperaturas del mar debido al cambio climático, que ha afectado a todas las especies, hasta a grandes depredadores alterando los patrones y las rutas migratorias de los tiburones, según estudios científicos.

Por su aspecto, podría tratarse de una tintorera, una especie de la familia de los tiburones del Mediterráneo. El biólogo Juan Antonio Pujol explica que el ejemplar parece tener algún tipo de problema, como todos los que suelen acercarse al litoral, puede haber sufrido la interacción con otro animal marino, haber sido atrapado por un anzuelo y haberse soltado o sufrir alguna enfermedad.

En este sentido, afirma que todos los veranos suelen acercarse ejemplares de tintorera a las costas, bien por estos problemas o lloegan ya fallecidos. Pujol ha insistido en que no es uin animal peligroso, su alimentación está centrada en peces y es "muy raro que ataque a las personas, mucho menos con estos casos con problemas o enfermos", aunque reconoce que "encontrarse con un ejemplar de estas características en la orilla si te estás bañando impresiona, pero hay que mantener la calma, porque no son agresivos".