¿Qué ocurre si como una patata germinada con brotes y/o raíces?

Seguro que en alguna ocasión has visto cómo una patata ha empezado a estar cubierta por brotes y/o raíces. Es lo que conocemos como patata germinada y una de las consultas más frecuentes sobre este tubérculo tiene relación con este estado.

¿Es peligroso comer una patata que tenga brotes y/o raíces? ¿O podemos hacerlo sin temor alguno?

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¿Qué sucede si a mis patatas le salen raíces y/o brotes?

Los brotes poseen un elevado contenido en glicoalcaloides, un tipo de compuesto químico que puede llegar a ser tóxico para el ser humano. Es decir, a medida que germinan más las patatas, más glicoalcaloides encontramos en ellas y más peligroso puede ser su consumo. No solo reciben un sabor muy amargo; pueden provocar problemas estomacales.

Según el Centro Nacional de Toxicología de la Capital, consumir un alto contenido de glicoalcaloides puede provocar vómitos, dolores abdominales, diarrea, dolor de cabeza, fiebre, y en los casos más graves, la muerte.

Evidentemente, encontrar unos brotes pequeños en la patata no es sinónimo de urgencia médica. Si la patata empieza a germinar y la raíz sigue firma y sin arrugas, corta los brotes y cocina las patatas como harías normalmente. Si los brotes miden más de dos centímetros o las patatas arrugadas, tíralas.