Todo sobre Marta Fascina, la inseparable novia de Silvio Berlusconi que controla Forza Italia y simpatiza con la propaganda de Putin

Silvio Berlusconi ha muerto este lunes a los 86 años. Con el fallecimiento de Berlusconi cae también que una época histórica de la política italiana que empezó en 1994 cuando el multimillonario magnate decidió ‘bajar a la política’ y provocó un giro que pocos veían venir. El tres veces primer ministro y fundador de Mediaset dominó la escena pública de su país no solo como el líder del partido Forza Italia que el mismo fundó en sus inicios de gobierno, también como el protagonista de una serie infinita de escándalos de corrupción y sexuales y leyes aprobadas para su beneficio personal con el objetivo de evitar enfrentarse a la justicia.

El político que permanecía hospitalizado desde el pasado viernes en el hospital de San Raffaele de Milán ha fallecido esta mañana. La pérdida de Silvio ha sonado por toda Italia y ha afectado de lleno a sus familiares y su pareja, su inseparable novia Marta Fascina, diputada de Forza Italia.

Fascina tiene 54 años menos que el fallecido político italiano, residía con Silvio en la mansión de Arcore, el cuartel general del anciano Silvio Berlusconi que había sido templo de los excesos políticos y sexuales del primer ministro y escenario de los desfases del 'bunga bunga'. En los últimos años, la política de 33 años y pareja de 'Il Cavaliere' había tomado las riendas de la mansión del dueño de Mediaset.

De cara a la galería, Marta Fascina mantiene un perfil bajo tanto en las redes como en los actos a los que acude. No concede entrevistas y avanza firme a sus ideas, unos valores que han dado mucho que hablar en el país transalpino. La calabresa, no se pronuncia ante la prensa pero antes de la muerte de Berlusconi ya había empezado a imponer su línea política a las grandes esferas de Forza Italia; apartó de los mandos a Licia Ronzulli, que ejercía como jefa de la secretaría del grupo del Senado y coordinadora del partido en Lombardía.

Los últimos meses de la vida de Berlusconi, mientras permanecía ingresado en el hospital, su universo político y económico se dividía en tres frentes: la familia donde la voz cantante era para sus hijos Marina y Pier Silvo, el partido donde recuperó el poder Antonio Tajani y la mansión de Arcore, lugar en el que mandaba Fascina.

Tras su muerte, se disparan las incógnitas sobre quién recibirá la millonaria herencia del ex primer ministro, Berlusconi se refería a Fascina como su esposa a pesar de no haberse casado pero el magnate tiene 5 hijos legítimos que podrán recibir su fortuna.