Marcos G. Montes, abogado de Daniel Sancho, afirma: “En dos años podría estar en España”

El abogado Marcos García Montes, líder de la defensa de Daniel Sancho, ofrece una perspectiva optimista antes del inicio del juicio, programado para el próximo martes. Destaca la posibilidad de una resolución favorable, que podría llevar a una condena reducida permitiendo el regreso de Sancho a España en un plazo de dos años. Su confianza en este desenlace se basa en aspectos específicos del caso, como las irregularidades en la investigación y las filtraciones de información que han afectado al proceso.

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“Nosotros estamos en que lo que estamos, en la autopsia. Los forenses no van a salirse de lo que han dicho y solo caben dos posibilidades: vía de absolución, que la tenemos un poco en la recámara, y otra, que en un principio era inviable y que ahora tenemos al alcance de la mano es el homicidio imprudente, de forma no grave y con una pena de seis años", afirma el letrado en una entrevista previa al proceso judicial en el portal 20 Minutos.

“Con esto, y conforme dijo el fiscal jefe del área de Koh Phangan en una entrevista en La Sexta, se le puede trasladar a España con un tercio de la condena, si le condenan a seis años en dos estaría aquí", agrega el abogado del hijo del actor Rodolfo Sancho.

García Montes también destaca la actitud tranquila y confiada de su cliente a lo largo de este proceso legal. A pesar de la gravedad de las acusaciones en su contra, Sancho mantiene la serenidad y la convicción en la defensa de su inocencia. El abogado resalta la importancia de este factor en la preparación y desarrollo del caso, ya que la confianza del acusado en su equipo legal puede ser fundamental para el resultado final del juicio.

Además, García Montes critica abiertamente la actuación de las autoridades tailandesas, especialmente el comportamiento del número 2 de la Policía Tailandesa, conocido como Big Joke. Señala su participación en la condena pública de Sancho antes de que se llevara a cabo el juicio, lo que considera una clara violación del debido proceso y una interferencia indebida en el sistema judicial.

Por último, el abogado aborda las acusaciones más sensibles del caso, como el descuartizamiento del cuerpo de la víctima. Destaca que, según el Código Penal tailandés, este acto sería considerado una profanación de cadáveres con una pena relativamente baja, lo que minimiza la gravedad del delito en comparación con las acusaciones iniciales de asesinato con premeditación.