Limpia tu congelador fácil y eficazmente con estos sencillos trucos

Esta puede ser una de las tareas más cansinas de la limpieza del hogar

En muchas ocasiones, la limpieza de este electrodoméstico se va posponiendo indefinidamente

Mini congeladores para espacios pequeños o complementar el frigorífico

Mini congeladores para espacios pequeños o complementar el frigorífico

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Mantener el refrigerador limpio es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y prolongar la vida útil de los alimentos. Un refrigerador sucio puede ser un caldo de cultivo para bacterias y otros microorganismos que pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades. Además, la acumulación de suciedad y residuos puede afectar el rendimiento del refrigerador, haciendo que consuma más energía.

Dicho esto, es crucial que, si vemos un desperfecto o alguna mancha molesta en el refrigerador, la eliminemos cuanto antes, ya que cuanto más tiempo pasa, más difícil es quitarlas. Por eso, a continuación, encontraréis algunos de los mejores métodos y formas de dejarlo reluciente:

  1. Una opción es utilizar jabón para platos. Llena un recipiente con agua caliente y unas gotas de jabón, sumerge un trapo o esponja en la mezcla y limpia el interior del congelador, prestando especial atención a la junta de la puerta.
  2. Otra alternativa es utilizar vinagre. Descongela el congelador, mezcla partes iguales de vinagre y agua caliente en un pulverizador, rocía generosamente el interior y frota con un paño de microfibra seco. Repite el proceso si es necesario y asegúrate de secar completamente el interior antes de volver a colocar los alimentos.
  3. El bicarbonato de sodio también puede ser un aliado de limpieza eficaz. Descongela el congelador, prepara una mezcla de bicarbonato de sodio con agua y limpia el interior del electrodoméstico con un trapo húmedo sumergido en la mezcla. Después, sécalo bien y vuelve a colocar los accesorios.

Por último, no olvides limpiar la goma del congelador. Humedece las gomas con un trapo, aplica pasta de dientes en un cepillo de dientes viejo y frota toda la superficie de la goma. Aclara con un trapo húmedo y, si es necesario, utiliza productos desinfectantes como el vinagre para eliminar manchas y moho.