Incrementa tu pensión hasta 12.000 euros anuales por cada año cotizado de esta manera

La legislación actual establece que la edad de jubilación en España es de 65 años, siempre y cuando se hayan cotizado un mínimo de 37 años y 9 meses. En caso de no cumplir con este requisito, la jubilación se fija en 66 años y 4 meses para aquellos que hayan cotizado menos de 37 años y 9 meses.

No obstante, la Seguridad Social ha comunicado a los ciudadanos una serie de beneficios a los que se puede acceder si se decide retrasar la edad de jubilación. El retraso voluntario de la jubilación se ha convertido en una opción que incentiva a las personas a prolongar su vida laboral. Estos son los beneficios que se obtienen al demorar la jubilación:

1. Un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de alcanzar la edad ordinaria, lo cual resulta en un aumento de la cuantía de la pensión.
2. Una cantidad única por cada año cotizado, cuyo monto varía en función de los años de cotización al momento de alcanzar la edad de jubilación. Esta suma oscila entre aproximadamente 5.000 y 12.000 euros y se recibe al momento de jubilarse.

La Seguridad Social explica que, en el caso de la primera opción, el porcentaje adicional se incorpora a la pensión mensual al momento de la jubilación demorada. En cuanto a la segunda opción, se puede elegir recibir un pago único al momento de acceder a la jubilación, cuyo importe variará según los años cotizados hasta la edad ordinaria de jubilación.

Por ejemplo, si una persona tiene 35 años cotizados y una pensión inicial prevista de 1.500 euros al mes, al decidir retrasar su jubilación durante dos años, tendría derecho a:

1. Opción 1: Un incremento de 120 euros al mes (correspondiente al 4% adicional sobre la base reguladora).
2. Opción 2: Un pago extraordinario de 15.414 euros (7.707 euros por cada año demorado).
3. Opción 3: Un pago extraordinario de 7.707 euros y un incremento de 60 euros al mes en la pensión.