Incorporar un antiviral al tratamiento contra la COVID-19 reduce un 30% la mortalidad

El Hospital Germans Trials i Pujol de Badalona (Barcelona) ha liderado un estudio mundial en España que abre la puerta a nuevas vías de tratamiento contra la COVID-19. En concreto, ha quedado demostrado que añadir un nuevo antiviral al tratamiento actual utilizado frente a la enfermedad podría reducir hasta en un 30% la mortalidad en pacientes que se encuentren ingresados en hospitales.

Las conclusiones están publicadas en la revista The Lancet Respiratory Medicine, y apuntan a que incorporar el anticuerpo monoclonal tixagevimab/cilgavimab al tratamiento estándar y actual de la COVID-19 (es decir, remdesivir y desametasona) reduce la mortalidad en personas con cuadros clínicos graves, antes de su ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

El ensayo, en fase 3 actualmente, se ha realizado con pacientes hospitalizados y con diferente gravedad que no requerían UCI: es una estrategia segura para todos, y sin acortar el periodo de recuperación, se ha visto que la mortalidad se reduce en un 30%. Ahora falta que las autoridades competentes confirmen que este tratamiento es apto y se generalice en todo el mundo.