Descubre el genial truco para convertir tu lavadora en una potente secadora

Las lavadoras y secadoras son electrodomésticos indispensables en nuestros hogares. Las lavadoras nos permiten limpiar eficientemente nuestra ropa, ahorrándonos tiempo y esfuerzo. Por otro lado, las secadoras nos brindan la comodidad de secar la ropa rápidamente, especialmente en épocas de lluvia o cuando necesitamos prendas secas con urgencia.

A pesar de ello, las primeras son mucho más comunes, mientras que las secadoras son consideradas un lujo por muchas personas. Pues bien, con este genial truco podrás disfrutar de ambas sin tener que gastar de más. Es simple: solo necesitas agregar un paso adicional al ciclo de lavado habitual. Una vez que la lavadora haya terminado, coloca una toalla seca y presiona el botón de centrifugado. Estos son los pasos a seguir:

1. Carga la lavadora con tu ropa y selecciona el ciclo de lavado habitual.
2. Si tu lavadora tiene la opción, activa el centrifugado para obtener mejores resultados.
3. Después de eso, añade una toalla seca y limpia junto con la ropa en la lavadora.
4. Vuelve a configurar el centrifugado y pon en marcha la lavadora para realizar un segundo ciclo de centrifugado después del lavado.

Al seguir estos pasos, toda tu ropa estará lo suficientemente seca como para colgarla y permitir que el exceso de humedad se evapore. Si tienes una carga pequeña, es probable que el agua que se pueda escurrir ya haya sido drenada por completo. Al retirar la ropa de la lavadora, asegúrate de colgarla en un lugar con buena ventilación, ya que en espacios cerrados el flujo de aire adecuado es esencial para lograr un secado correcto.