Gana la Lotería de Navidad, pero el Tribunal Supremo le obliga a compartirlo

La avaricia rompe el saco, o eso dice el refranero español. Es lo que le ha ocurrido a un ciudadano de Tenerife que ha tenido que compartir el premio de la Lotería de Navidad que le tocó en el año 2013. No obstante, era su deber, porque la historia que hay detrás de este golpe de suerte es... Como mínimo cuestionable.

Todo comenzó cuando dos amigos de Tenerife decidieron comprar a medias un número de la Lotería de Navidad. Solo uno de ellos lo tenía físicamente, por lo que cuando la combinación resultó agraciada con 125.000 euros, decidió hacer lo que no debía: cobrarlo de forma íntegra y pasar de su colega. Ahora, el Tribunal Supremo ha dictado sentencia: el afortunado tendrá que pagar la mitad del premio (50.250 euros una vez restados los impuestos) más intereses de demora.

Se pudo comprobar de forma veraz que fueron ambos amigos los que compraron el décimo de Lotería que resultó agraciado con el premio, y no solo uno de ellos. El acusado se quedó con el boleto, pero el amigo lo firmó por detrás para que quedase demostrado que él también participa en la apuesta.