Cómo debes purgar los radiadores de casa cada invierno

Con la llegada del invierno, hay que llevar a cabo varias tareas en nuestras casas para evitar que aparezcan humedades y otros desperfectos que provoquen un auténtico caos en los meses de más fríos. Una de estas acciones es purgar los radiadores, es decir, eliminar las burbujas de aire que se acumulan con el paso del tiempo en las tuberías de estos aparatos y que pueden impedir su correcto funcionamiento.

El primer paso que has de efectuar es escuchar atentamente si se producen gorgoteos en el interior de los radiadores: si es así, puede que necesites purgar el radiador. También si la parte superior está algo más fría que la inferior. Es entonces cuando comienza el proceso de purgado, el cual ha de hacerse siempre con la calefacción apagada dado que cuando el radiador está apagado, el aire se acumula en lo más alto.

Además, es recomendable comenzar por el radiador más cercano a la caldera, algo muy complicado de saber si tienes calefacción central. En todo caso, coloca un recipiente bajo la llave para colocar el agua que saldrá del purgado, y gira la válvula con la ayuda de un destornillador. Extrae todo el líquido hasta que este salga con un chorro fluido y uniforme.