El culturismo bajo el punto de mira: "Les salen tetas al doparse y gana el que más se droga"

Estas duras declaraciones referencian las recientes muertes provocadas por la cara oscura de este deporte

El culturismo encabeza el ránking de dopaje

El culturismo encabeza el ránking de dopaje

Sport.es

La muerte repentina de Jo Lindner y otros incidentes trágicos recientes han arrojado luz sobre los riesgos asociados al culturismo y al uso de sustancias dopantes en este mundo. La pérdida de jóvenes atletas como Lindner y Christian Figuereido ha generado preocupación en la comunidad y ha reavivado el debate sobre la falta de regulación y controles antidopaje en el culturismo profesional.

La relación entre el culturismo y el dopaje ha sido un tema controvertido durante mucho tiempo, y la reciente noticia de que la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness (IFBB) incumplía el Código Mundial Antidopaje ha aumentado las preocupaciones.

Aunque la IFBB no impugnó la decisión, sigue permitiendo a los culturistas recurrir a sustancias prohibidas para aumentar la masa muscular, lo que ha llevado a un aumento del 20% en el uso de estas sustancias desde la pandemia.

El culturismo, a menudo glamorizado en las redes sociales, presenta un lado oscuro marcado por el abuso de sustancias dopantes. La falta de regulación y los controles insuficientes han permitido que esta práctica se extienda, afectando a personas cada vez más jóvenes. La obsesión por lograr resultados rápidos ha llevado a un descenso dramático en la edad de inicio, con algunos jóvenes comenzando a usar estas sustancias a tan solo 16 años.

Expertos en el campo, como Roberto Amorosi Hernández, fundador de la Escuela de Culturismo Natural, destacan los riesgos asociados al uso de esteroides y otras sustancias dopantes. Además de los efectos físicos, como problemas hepáticos y cardiovasculares, existe una creciente preocupación por los impactos en la salud mental, incluidos cambios de humor, agresividad y episodios psicóticos.