El combustible alternativo al gas que está arrasando en Europa

El mundo, y en especial Europa, se enfrenta a una crisis energética sin precedentes por la guerra entre Rusia y Ucrania. Sobre todo aquellos países que eran dependientes del gas ruso y que han visto mermadas sus reservas durante este frío y crudo invierno. Por ello, en Francia y en otros territorios está destacando un combustible alternativo que todos conocemos y que en muchas casas se utiliza con regularidad: la leña.

Francia, país muy orgulloso de su energía nuclear, se ha topado con una situación muy complicada para muchos de sus ciudadanos. Son ellos los que han apostado por la leña para calentar sus casas y evitar tener que utilizar un gas que está cada vez más caro. Tampoco la electricidad ayuda, dado que en España y Portugal se aprobó la excepción ibérica, pero en el resto del continente europeo la situación sigue siendo dramática: precios disparados cuando el consumo de energía se prevé mayor.

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Dado que el uso de leña es cada vez mayor en Francia, el Gobierno galo ha apostado por emitir un cheque leña (una ayuda de 200 euros al año en el caso de granudalos de madera o pellets, y de 100 euros en el caso de troncos de leña) para subvencionar su uso. De esta forma, el gasto económico será menor y la dependencia de energía se reducirá.