No comas demasiados huesos de cereza, o morirás por esta razón
Contienen cianuro de hidrógeno, mortal en dosis elevadas
Las cerezas por sí mismas no son venenosas
Las cerezas son una de las frutas más apetecibles en primavera y verano, ¿verdad? Están sabrosas y entran cómo si nada. Ahora bien, debes tener cuidado, porque sus huesos no solo aumentan el riesgo de atragantamiento, sino que en caso de consumir demasiados, es posible que termines en el hospital. Y si superas un límite, incluso puedes acabar muerto sin esperarlo.
¿Por qué los huesos de cereza son tan peligrosos?
Comenzamos aclarando que un hueso de cereza por sí solo no producirá ningún problema. Tampoco dos o tres, pero sí varias decenas de ellos. El motivo es sencillo: su interior contiene cianuro de hidrógeno, un compuesto que puede ser letal en dosis elevadas. Lo habitual es que si te tragas un hueso de cereza, su semilla quede intacta dentro del hueso y no libere casi ninguna sustancia tóxica, pero si tragas muchas por accidente...
No, las cerezas no son venenosas y puedes comer las que te apetezca, siempre teniendo en cuenta que su hueso sí puede serlo. Y el límite estaría en unos 60 huesos de cereza.
Síntomas de envenenamiento por cianuro de hidrógeno
Entre los principales síntomas por envenenamiento debido a cianuro de hidrógeno, se encuentran: "mareos, dolor de cabeza, vómitos, confusión y ansiedad". En casos más graves, dificultad para respirar, aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca, insuficiencia renal, coma, convulsiones y muerte por paro respiratorio.
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