El color que no existe más que en nuestro cerebro: no tiene longitud de onda propia

El rosa no existe según la ciencia

Cada vez hay menos presencia del color rosa y azul en la publicidad de juguetes y más colores neutros.

Cada vez hay menos presencia del color rosa y azul en la publicidad de juguetes y más colores neutros. / UNSPLASH

El color rosa, tan omnipresente en nuestra vida cotidiana, encierra un enigma fascinante. Según la ciencia, este tono no tiene una longitud de onda propia en el espectro visible de la luz, lo que plantea interrogantes sobre su verdadera existencia.

Expertos explican que el color rosa no se encuentra en el espectro electromagnético visible para los humanos. Este espectro abarca desde las ondas de radio hasta los rayos X, pasando por la luz visible que captan nuestros ojos.

Cada color en este espectro corresponde a una longitud de onda específica, como se observa en el arco iris. Sin embargo, el rosa no tiene ninguna longitud de onda asignada. En términos simples, ninguna fuente de luz emite directamente luz rosa.

Más bien, el rosa es una combinación perceptual que nuestro cerebro crea al procesar ciertos estímulos visuales. Esta ilusión de color desafía nuestra comprensión de la percepción y la realidad, planteando la pregunta: ¿existe realmente el color rosa o es simplemente una construcción de nuestra mente?

Este intrigante fenómeno nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la percepción humana y cómo nuestro cerebro interpreta el mundo que nos rodea. Aunque el color rosa puede carecer de una base física en el espectro de la luz, su presencia en nuestra experiencia visual sigue siendo innegable, lo que subraya la complejidad y la maravilla de la mente humana.

¿Qué otras percepciones podrían ser construcciones de nuestra mente en lugar de representaciones directas del mundo exterior? El color que no tiene longitud de onda propia es solo un ejemplo de cómo nuestra mente puede jugar trucos con nuestra percepción, recordándonos la complejidad y la maravilla del cerebro humano.