Descubre la verdad detrás de los cinco mitos más comunes sobre las ITV

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un requisito ineludible para cualquier automóvil, si bien las fechas varían según la categoría y la antigüedad del vehículo. Conducir con la ITV expirada puede resultar en una multa de hasta 500 euros, por lo que es crucial mantenerse al tanto de los plazos.

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No obstante, existen mitos y percepciones erróneas en torno a los procedimientos y las circunstancias excepcionales relacionadas con la ITV. Un mito común es que si se realiza la ITV después de la fecha límite, se impone un recargo adicional. En realidad, las estaciones de ITV no tienen la facultad de imponer dicho recargo, aunque los agentes de tráfico pueden multar al conductor. Se permite efectuar la inspección hasta un mes antes de la fecha de caducidad sin afectar la validez de la próxima ITV.

Otro error es pensar que existe un período adicional para circular con la ITV caducada. La verdad es que el plazo para pasar la inspección es la fecha límite, y no hay un día extra para circular con la ITV vencida ni durante el día en que caduca. Es un hecho que se puede someter al vehículo a la ITV en una comunidad autónoma distinta a la de matriculación. Esto brinda comodidad en situaciones como unas vacaciones en las que la pegatina vence.

La colocación de la pegatina de la ITV es esencial, ya que brinda a las autoridades una indicación visual de que el vehículo cumple con los estándares de seguridad. La pegatina debe ubicarse en la parte superior derecha del parabrisas en el interior del vehículo. No portar la pegatina conlleva una multa.

Por último, es importante entender que solo las estaciones ITV autorizadas pueden llevar a cabo la inspección técnica. Los talleres únicamente pueden efectuar reparaciones y mantenimiento para asegurar que el vehículo cumpla con los requisitos de la ITV.