Cinco joyas ocultas de las playas de Cataluña que sí o sí debes visitar

Encontrados en pleno verano, los destinos playeros siempre son un gran atractivo para visitar. Acudir a la costa es una de las primeras ideas que llega a la mente al pensar en posibles escapes vacacionales, pero se trata de un pensamiento prácticamente colectivo que conduce a una gran densidad de personas en cualquier playa con renombre.

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Sin embargo, con sus aproximados 580 kilómetros de costa, Cataluña cuenta con muchos lugares poco conocidos que, a pesar de su falta de popularidad, resultan más que deseables para una retirada pacífica. Así, si lo que deseas es ver el mar desde espacios más particulares, aquí tienes cinco joyas ocultas de las playas de Cataluña que sí o sí debes visitar.

1. Cala Illa Roja

Ubicada en el municipio de Begur, la cala Illa Roja es uno de los destinos más recomendables de toda la Costa Brava. Con aproximados 120 metros de longitud, 20 metros de ancho de arena gruesa de tonos rojizos y numerosos acantilados, se trata de un paisaje más que fotografiable cuyo irregular relieve lo hace un espacio poco concurrido.

2. Cala Giveroleta

Se encuentra en Tossa de Mar, junto a la más conocida cala Giverola. En comparación, es bastante más pequeña, pero es precisamente su reducido tamaño y su condición eclipsada por su contraparte mayor lo que la convierte en un destino deseable para un retiro tranquilo y sin aglomeraciones.

3. Cala Jovera

La cala Jovera es una de las más espectaculares de toda Cataluña, pues se encuentra a los pies de un increíble castillo del siglo XI muy bien conservado. Se trata de una de las calas vírgenes más icónicas de la Costa Dorada, y está rodeada de vegetación autóctona con una pequeña apertura al mar.

4. Cala Sa Tuna

Cercana a Illa Roja, la cala Sa Tuna es otro de los lugares memorables de la Costa Brava. Este arenal está caracterizado por la presencia de antiguas casas de pescadores, contrastado por el vasto entorno natural y un difícil acceso que, con regularidad, suele ahuyentar a los visitantes menos comprometidos.

5. Playa de Sant Pere Pescador

Finalmente, en el pueblo de Sant Pere Pescador, la Costa Brava vuelve a ofrecer un destino memorable con aproximadamente seis kilómetros de playa. Con zonas de camping y prácticas de windsur y kitesurf, es un lugar altamente apreciado por la disponibilidad de actividades deportivas y espcios muy variados.