Despídete del carnet de conducir si estás en esta lista de la DGT

Ciertas condiciones médicas pueden hacer que la Dirección General de Tráfico impida la renovación

La polémica entre la DGT y la Unión Europea sobre los plazos del carnet de conducir

La polémica entre la DGT y la Unión Europea sobre los plazos del carnet de conducir

Sport.es

Uno de los aspectos por los que es crucial el carnet de conducir es garantizar la seguridad vial. Y es que, aunque los coches y demás vehículos motorizados forman parte íntegramente de nuestras vidas y muchos damos por sentado el hecho de conducir, el acto de conducir requiere una gran responsabilidad. Cuando nos ponemos tras el volante no es nuestra vida la única que está en nuestras manos, sino la de todos los demás usuarios de la vía.

Debido a ello, la DGT ha estado reforzando las medidas de seguridad que se aplican al proceso de sacarse y renovar el carnet de conducir. Como consecuencia, se han examinado todas las patologías que pueden afectar a las personas tras el volante, haciendo que sus facultades disminuyan. Así, se ha elaborado una lista de enfermedades peligrosas que pueden hacer que nos impidan renovar el carnet.

Algunas de las enfermedades más comunes afectan, mayoritariamente, a personas de la tercera edad, como la demencia senil, el Parkinson o el Alzhemier. Las personas que padecen este tipo de patologías deberán proporcionar un informe médico que certifique que no habrá riesgos a la hora de conducir si quieren renovar su carnet. 

Dicho esto, hay muchas más enfermedades que, dependiendo de la gravedad y el tratamiento, también pueden hacer que no nos renueven el carnet.

Entre ellas se encuentran enfermedades neurológicas degenerativas y crónicas, como la demencia, así como trastornos de ansiedad, del sueño, de la personalidad, depresión, trastornos obsesivos-compulsivos, déficit de atención con hiperactividad, esclerosis lateral amiotrófica, problemas vasculares, infartos, enfermedades cardíacas, el uso de desfibrilador automático, epilepsia, accidentes isquémicos transitorios, cáncer, nefropatía con diálisis, apnea del sueño, y diversas enfermedades endocrinas.