¿Es bueno comer lechuga todos los días?

La lechuga es un alimento muy presente en la dieta mediterránea al formar parte de ensaladas casi a diario, pero como todo, comer demasiada cantidad puede aportar algún que otro inconveniente. Por esta razón, en Sport nos hemos comprometido en analizar cuáles son los beneficios y las desventajas de ingerir lechuga todos los días, para que la decisión final quede en cada consumidor.

Beneficios de comer lechuga todos los días

Por un lado, la lechuga ayuda a luchar contra el estreñimiento y mejora algunos problemas intestinales al depurar el organismo. También evita que residuos de alimentos se queden en el cuerpo pese a no necesitarlos, y si hablamos del sistema cardiovascular, nos permite eliminar sales biliares (así se pueden producir otras nuevas).

Incorporar la lechuga en nuestra dieta facilita la pérdida de peso al ser un alimento con poco aporte calórico y escasos carbohidratos, a la vez que te sacia (de esta forma, picarás menos entre horas). Y en cuanto a vitaminas, su elevada vitamina C muy es importante, por lo que ayudarás a tu sistema inmune.

Inconvenientes de comer lechuga todos los días

La lechuga, si se consume en grandes cantidades, favorece la retención de líquidos y produce gases. Por esta razón, no es recomendable ingerir todos los días lechuga, por muy pocas calorías que aporte.