La asombrosa forma en que esta influencer descubrió que su pareja le estaba siendo infiel

Lupita Villalobos es una conocida creadora de contenido mexicana. La influencer cuenta con casi tres millones de seguidores en sus cuentas de TikTok, Instagram y YouTube. La joven de 32 años es popular por sus vídeos de humor, especialmente con la temática de sus relaciones y en este caso, infidelidades.

En su reciente colaboración con el pódcast 'Las Alucines', la influencer ha sido entrevistada por Kass Quezada. En la conversación, se ha viralizado el método que utilizó la influencer para descubrir la infidelidad de su pareja, de la que se estaba divorciando, pero que le expresaba su intención de volver con ella.

"Por favor, perdóname. Yo te amo", le escribía su expareja. "Esa es la parte más difícil de cualquier divorcio, porque honestamente todavía quieres al fulano y piensas ojalá no hubiera pasado esto y todo pudiera ser como antes". En este contexto, ha revelado que descubrió su infidelidad gracias a una amiga, a través de unas fotografías. "Me hervía la sangre solo de pensarlo", decía.

Seguidamente, el exmarido de la influencer comunicó que iba "a reflexionar" unos días a Hermosillo con su familia. Ya con la información, Lupita le preguntó si iba a ir acompañado de su amante, algo que él negó. Ante la negativa, la creadora de contenido comenzó una investigación particular a través de redes sociales.

La primera pista fue una fotografía que subió a Instagram su ex cuñado. En la misma, podía apreciarse la casa donde se alojaban, puesto que contaba con un mural muy representativo. No obstante, apreció "una chancla de mujer muy corriente al fondo de la imagen". Con decisión, fue al perfil de la amante de su expareja, y encontró la chancla en una publicación de 2014.

"Desde luego, le salió buena", bromeaba Lupita. Seguidamente, la influencer encontró la casa en Airbnb. Buscó la ubicación en Google Maps, y encontró una vivienda cercana en alquiler con cámaras de vigilancia. Lupita Villalobos llamó a la propietaria, y le ofreció 1.000 pesos mexicanos por grabar a las personas que se encontraban allí. De esta forma, encontró "la prueba del delito" y se la envió a su expareja y familiares.