Achraf Hakimi vuelve a España tras las acusaciones de agresión sexual y su divorcio de Hiba Abouk

Achraf Hakimi ha vuelto a España, la última vez que el defensa del Pairs Saint-Germain estuvo en el país fue en marzo tras ser acusado de violación en París, un escándalo al que se sumó la petición de divorcio de su mujer, la conocida actriz Hiba Abouk, con la que tiene dos hijos en común y habían compartido cinco años de relación.

Acusan formalmente a Achraf Hakimi de violación

Tras el huracán mediático Hakimi se mantuvo desaparecido de la vida pública y únicamente se centró en su faceta profesional, pero ahora el jugador apareció ante los medios de comunicación españoles, con motivo de la presentación de la Pinilla Mountain Resorts, proyecto en el que es inversor. Junto a él, su inseparable hermano, Nabil Hakimi.

El jugador atendió a los medios, pero solo comentó el caso del asalto a la casa de Neymar, el jugador se encontraba con su pareja Bruna Biancardi cuando un grupo de hombres armados de Mavie intentaron secuestrar a su hija recién nacida. El internacional marroquí aseguró no saber nada del asunto, pero prometió contactar con el brasileño.

También opinó sobre la vuelta al campo de su compañero de equipo, Sergio Rico, que consiguió recuperarse tras un trágico accidente a caballo, el pasado mes de mayo pero de su divorcio con Hiba Abouk o su imputación por agresión sexual, no dijo ni una palabra.

El defensa madrileño de origen marroquí fue acusado formalmente de presunta violación el pasado mes de marzo por la Fiscalía de Nanterre tras las acusaciones de una mujer de 24 años que dijo haber sido violada el 25 de febrero en el domicilio del jugador en Boulogne-Billancourt. Desde el comienzo del proceso, el jugador ha negado las acusaciones y, según su entorno, no estaría preocupado por lo que pudiese pasar.

La última vez que se pudo ver a Hiba Abouk en público fue el pasado mes de agosto. La actriz regresaba de pasar unas vacaciones en Túnez con los hijos de la pareja -Amín (3) y Naím (1)-, y simplemente se limitó a responder con un escueto "sí" a si su divorcio seguía en marcha, confirmando que todas las partes buscaban la mejor resolución posible.