Grosjean roza el drama en Sepang

El GP de Malasia, que este año se despide del calendario de la Fórmula 1, ha rozado la tragedia en la segunda sesión de entrenamientos libres, suspendida tras el accidente a gran velocidad del francés Romain Grosjean, que por fortuna ha salido del monoplaza indemne y por su propio pie. 

Dirección de carrera ha mostrado bandera roja y ha anunciado poco después que la segunda sesión de entrenamientos libres "no será reanudada" después del accidente, al no estar garantizada la seguridad de los pilotos.

Cuando quedaban 21 minutos para el final de la sesión, Grosjean ha pasado por encima de una rejilla de evacuación de agua integrada en uno de los pianos del circuito. La rejilla, incomprensiblemente, estaba levantada y el francés ha perdido el control de su coche a más de 300 km/h.

"Estoy bien, y eso es lo más importante. He visto lo sucedido por las imágenes y parece que saltó una alcantarilla. No la había visto. Estaba en el trazado ideal y de repente he sentido un gran impacto en la rueda derecha, he perdido el control del coche y lo siguiente que vi es que ya no tenía neumático y que trompeaba hasta golpear el muro, no he podido hacer nada", explicó Grosjean tras bajar del coche.

La sesión fue inmediatamente detenida y los comisarios se trasladaron hasta la zona donde se originó el accidente para inspeccionar el estado de la pista y buscar soluciones para la jornada del sábado. El más rápido en pista en ese momento era el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), seguido de a seis décimas, de su compañero Kimi Raikkonen.