Thriller para levantar el vuelo

Tyrese Rice acabó con 13 puntos ante el Darussafaka

Tyrese Rice acabó con 13 puntos ante el Darussafaka / VALENTI ENRICH

Sergio Vera

Sergio Vera

El Barça Lassa tuvo que sudar hasta la última gota para sellar una victoria importantísima ante Darussafaka (81-77) que vuelve a meterle de lleno en la lucha por el Playoff y que definitivamente confirma el paulatino crecimiento del equipo.

En un último minuto convertido en un auténtico thriller, el Barça Lassa tuvo la frialdad suficiente para certificar la victoria. Una canasta de James Anderson, la gran pesadilla azulgrana de la noche, hizo que se entrara en el último minuto con un 74-73 no apto para cardíacos. El acierto de Koponen en los instantes finales (4/4 en tiros libres) permitió al Barça Lassa aguantar el tipo frente al acierto final de Wilbekin.

Darussafaka apuró sus últimas opciones a siete segundos del final con dos tiros libres de Wanamaker pero el base falló su segundo tiro libre con 79-77 en el marcador antes de que Vezenkov sellará desde la esquina la victoria final.

PESADILLA EN EL REBOTE

PESADILLA EN EL REBOTEY eso que Darussafaka hizo bueno el plan de Blatt en la primera mitad. Los turcos se adueñaron por completo del ritmo de partido tratando de imponer su superioridad con un trabajo constante en el rebote ofensivo - capturaron 10 en los primeros veinte minutos - y una apuesta clara por el tiro exterior. Suerte tuvo el equipo de<strong> Bartzokas</strong> que el nefasto porcentaje en la primera mitad (5/21) evitó un desastre mayor teniendo en cuenta la multitud de segundas opciones del conjunto de Estambul. 

El Barça Lassa tuvo que trabajar cada ataque para superar la buena puesta en escena defensiva de su rival. La conexión entre Navarro y Tomic en el primer cuarto y los buenos minutos en la segunda unidad de un inspiradísimo Vezenkov y el solvente Renfroe hicieron que los azulgranas se mantuvieran vivos al descanso tras una primera parte en la que siempre fueron a remolque (35-40).

INTERCAMBIO DE GOLPES

INTERCAMBIO DE GOLPESLa sensación de duda de los primeros veinte minutos se borró de un plumazo con una imponente salida tras el paso por vestuarios. El Barça Lassa infligió un parcial de 14- 0 en apenas tres minutos para asumir momentáneamente el control del partido (49-40).

Los azulgranas, que atacaron con criterio y paciencia, contaron con el acierto suficiente y un clarividente Navarro para dar el primer golpe al equipo de Blatt. No iban a amedrentarse los turcos que respondieron de inmediato con exctamente la misma moneda. Parcial de 2-15 con un James Anderson haciendo trizas con su polivalencia y vuelta a empezar ante un Barça Lassa al que Tomic sostenía en la pintura antes de iniciar el último cuarto (59-57). Gran partido del pivot croata a diferencia de un Dorsey que volvió a dejar muchas dudas.

Nadie daría su brazo a torcer en los últimos diez minutos. Cada canasta valía su peso en oro. Y el último minuto acabaría dictando sentencia en un Palau que volvió a apretar y empujó al equipo cuando más lo necesitó.

Una auténtica partida de ajedrez con final feliz que permite cerrar el 2016 con victoria pero, sobre todo, con la sensación de haber podido recuperar el terreno perdido en una Euroliga que llega a su ecuador aún con el Barça Lassa fuera de la zona de Playoff pero con un horizonte algo más esperanzador que hace unas semanas.