El Barça Lassa aún está muy lejos de la élite europea
El Barça Lassa debutó en la Euroliga recibiendo una dura lección de realismo en Moscú. El CSKA, uno de los 'acorazados' de la competición, no dio opción al equipo de Svetislav Pesic.Quedó claro que el nuevo proyecto azulgrana -con seis caras nuevas- tendrá que picar aún mucha piedra para intentar acercarse a esa élite europea de la que ha estado fuera las dos últimas campañas.
EUROLIGA
CSKA MOSCÚ
BARÇA LASSA
CSKA MOSCÚ |
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(21+30+18+26): De Colo (17), Hackett (7), Peters (-), Kurbanov (6), Hunter (6) -cinco inicial-, Uckov (1), Antonov (-), Rodríguez (12), Vorontsevich (7), Clyburn (13), Higgins (18) y Hines (8). |
BARÇA LASSA |
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(17+12+29+17): Heurtel (5), Ribas (-), Singleton (7), Claver (4), Tomic (6) -cinco inicial- Seraphin (6), Pangos (2), Blazic (11), Smits (7), Pustovy (8), Oriola (4) y Kuric (15) |
El Barça aguantó un cuarto al CSKA con buena intensidad atrás y metiendo balones interiores a Tomic en ataque. Pero el CSKA reajustó su defensa, subió su intensidad, metiendo muchas manos (9 pérdidas del Barça), y convirtió el ataque azulgrana en una entelequia. En la otra mitad de la cancha, los de Itoudis -inferiores en centímetros en la pintura- hcieron un 'siete' a la defensa barcelonista jugando abiertos, bien buscando las penetraciones o doblando para triples francos. Así se pasó de un 21-17 al final del primer cuarto a un 31-17.
Y el Barça se descompuso ante la agresividad rusa y quedó a merced de Sergio Rodríguez, Higgins, y De Colo (51-29 al descanso tras parcial de 30-12). Y es que con un 29% en tiros de dos y un 20% en triples es difícil aspirar a plantar cara a un equipo tan sólido como el ruso.
Tras el paso por los vestuarios y viendo que aquello estaba perdido, Pesic apostó por jugadores como Smits y Pustovyi -inéditos los dos últimos encuentros- y el equipo, liderado, por un gran Kuric dio un paso adelante y ofreció una mejor imagen colectiva. La prueba de todo ello es que los azulgrana ganaron el parcial del cuarto (18-29) y minimizaron la hegemonía del CSKA (69-60 ya dentro del último período).
En esa fase, Pesic fue rotando sus piezas, dando minutos a Seraphin para que recuperara sensaciones y buscando que sus jugadores tomaran conciencia de que en Euroliga nadie regala nada. Como lo demostró el CSKA que tuvo suficiente con elevar de nuevo su nivel de intensidad para volver a abrir una brecha contundente en el luminoso ante un Barça que, eso sí, ofreció mejores sensaciones. Por cierto. Rolands Smits tuvo que irse al vestuario por un golpe en la mandíbula. Toquemos madera.
Estos no ha hecho nás que empezar y era lógico perder el Moscú. Pero el Barça debe entender que para dar un paso adelante en Euroliga hay que ser sólido de principio a fin. Y más fuera de casa. Un dato. El Barça ha perdido lejos del Palau 31 de los ultimos 37 duelos disputados en Euroliga.
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