Así se construyó el 'milagro' del Panathinaikos

Panathinaikos es el nuevo campeón de Europa, un equipo que en cuestión de doce meses ha pasado de 'deambular' por las pistas de la Euroliga a levantar su primer título en 13 años, el séptimo de toda su historia. Y no podría haber sido de una forma más épica, ganándole la final al rey de copas continentales, el Real Madrid, en un partido que se decidió por 77-95 tras una exhibición en la segunda parte.

Panathinaikos destroza al Madrid para arrebatarle la Euroliga

Los blancos arrancaron la final en modo apisonadora y se intuía un destino parecido al de Olympiacos en 'semis'. Nada más lejos de la realidad. Comandados por un descomunal Sloukas, los de Ataman borraron del mapa a Tavares, Poirer y Campazzo, que acabaron desquiciados ante la superioridad de los verdes. El base griego acabó con 24 puntos y no falló ningún tiro de campo (2/2 y 4/4 en triples), un jugador histórico que logra otra hazaña en su carrera. Nunn (21) y Lessort (17) fueron los otros héroes para Panathinaikos en una noche que recordarán siempre.

En cualquier caso, la metamorfosis de este 'PAO' no tiene punto de comparación. Hay que recordar que proyectos como Barça o Olympiacos llevan casi un lustro construyendo proyectos ganadores que acaban muriendo en la orilla. Panathinaikos hace un año veía la Final Four como una utopía. Ahora son los nuevos monarcas de la competición. El propietario de la entidad, Dimitris Giannakopoulos, conocedor del cambio de rumbo radical que necesitaba el equipo el pasado verano de 2023, decidió invertir a lo grande fichando 12 jugadores, entre los que figuraban estrellas del viejo continente y ex NBA con mucho cartel.

Un verano 'movidito'

El pasado curso 22/23 el 'PAO' tocó fondo en Euroliga, finalizando el curso en la 17^a posición con un récord de 9 victorias y 23 derrotas, tan solo por delante de un ASVEL Villeurbanne que acabó como colista de la tabla. Los griegos, que acumulaban ya cuatro temporadas decepcionantes a sus espaldas, decidieron romper la banca e iniciar una reconstrucción en verano de 2023 que empezó en el banquillo, haciéndose con los servicios de Ergin Ataman, doble campeón de Europa con Efes en 2021 y 2022.

Junto al nuevo entrenador llegaron otros tantos jugadores de mucho calibre: Kostas Sloukas y Lucas Vildoza reforzaban el perímetro mientras que Mathias Lessort, Mitoglou y Juancho Hernangómez, que abandonaba la NBA tras algo más de un lustro, aterrizaban en el OAKA como estrellas de primer nivel. También lo hicieron Kyle Guy, Jerian Grant, Dimitris Moraitis, Ioannis Papapetrou, Kostas Antetokounmpo y Aleksander Balcerowski. Aún quedaba la joya de la corona.

Llega el MVP

La temporada regular de Euroliga no empezó de la manera soñada para los helenos, con un balance inicial negativo de 2-4 que generó ciertas dudas sobre un proyecto al que algunos ya le auguraban un mal futuro por su dudosa configuración de plantilla. Fue en el mes de octubre cuando Panathinaikos incorporó más pólvora con ex NBA Kendrick Nunn, que a la postre se convertiría en el gran MVP del equipo en el tramo más importante del curso.

El estadounidense finalizó la campaña como máximo anotador para Ataman en pista con 15.9 puntos por encuentro y notó también el 'picorcito' en play-off. En la serie ante Maccabi Tel Aviv, Nunn anotó 26 puntos (6/10 T3) en el quinto y definitivo encuentro y llevó en volandas al PAO hacia la Final Four de Berlín después de más de una década de sequía. El OAKA enloqueció con la exhibición de la super estrella, que conoce de sobras lo que es jugar partidos de alto nivel. En 2020 disputó las finales de la NBA con Miami con un rol de sexto hombre en la rotación de Erik Spoelstra, un liderazgo que ahora deberá trasladar a Europa.

No hay que olvidarse de Kostas Sloukas y Lessort, que completan este 'big three' junto a Kendrick Nunn. Kostas, con 10 Final Four a sus espaldas, ha aportado la experiencia necesaria en los momentos importantes, un 'savoir faire' imprescindible para cualquier equipo que quiera ser campeón. Mathias Lessort ha sido la fuerza de la naturaleza que ni Poirer ni Tavares supieron poner barreras en la final de Berlín.

Llega la gloria europea

Los tréboles se enfrentaron al Fenerbahçe de Jasikevicius en las semifinales de la F4, una prueba de fuego para su primera F4 en 12 años. El duelo arrancó con un 12-0 inicial a favor de los verdes y, pese a la reacción de los turcos en el segundo cuarto, el mal inicio acabó pesando demasiado. El cuarto y definitivo periodo se saldó por un 17-7 para Panathinaikos, que culminó una gran actuación para sellar el pase a la final.

Ante el Madrid la cosa fue de menos a más, pero los helenos firmaron unos últimos 20 minutos de partido para enmarcar, castigando todos y cada uno de los errores rivales. El resultado final, 77-95, no reflejó la igualdad real del encuentro, aunque si hizo justicia con un Panathinaikos que acabó mereciendo el triunfo y la gloria europea.

El 'PAO' ha ganado 7 de sus 8 finales de Europa. Una auténtica barbaridad. Ataman ya es un entrenador histórico, con tres cetros europeos bajo sus brazos. Muchos dudaban de él, servidor incluido, de si sería capaz de trasladar el éxito que tuvo en Efes a este nuevo Panathinaikos, un reto mastodóntico. No era solo cuestión de Micic y Larkin en Anadolu, Ergin fue el gran artífice de aquello y ahora también lo es. El entrenador turco ha demostrado que, más allá de un carácter a veces demasiado visceral, es un genio del baloncesto capaz de obrar milagros.