El Madrid pierde con una batalla campal y ya está al borde del KO en la Euroliga

El Partizan aprovechó la ausencia del lesionado Tavares para dominar por completo el segundo partido de la serie (80-95) y ya domina 0-2

Un Madrid depresivo sin su pívot, decidió cerrar el partido con una tangana que obligó a los árbitros a suspender los dos minutos finales

Deck y Lessort luchan por un balón en el segundo partido

Deck y Lessort luchan por un balón en el segundo partido / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Madrid perdió el segundo partido consecutivo ante el Partizan en el Wizink center (80-95) y también los papeles, frustrados por una derrota contundente y justa que les deja al bordel del KO en la Euroliga

MAD-PART

Euroliga

80
95
Alineaciones
Real Madrid
(21+16+25+18): Williams-Goss (6), Deck (8), Randolph (0), Musa (13), Yabusele (3)- cinco inicial-, Rudy (16), Hanga (0), Hezonja (16), Sergio Rodríguez (2), Poirier (12), Llull (4).
Partizan
(31+20+24+20): Leday (15), Punter (14), Papapetrou (6), Madar (4), Lessort (10)- cinco inicial-, Avramovic (4), Smailagic (7), Exum (19), Nunnally (16), Trifunovic (0).

El Madrid no supo digerir la derrota a dos minutos del final y Llull agredió a Punter para formarse una tangana lamentable donde Yabusele casi ahoga a Exum en una llave de judo. Los árbitros, tras una larga la acción, decidieron dar por finalizado el partido ante sorpresa de todo el mundo.

Vuelve Poirier

Sin la presencia de Tavares, ‘tocado’ en su rodilla, el Madrid recuperaba a un Poirier todavía en proceso de recuperación de su operación de apendicitis. Pero la ausencia del caboverdiano era demasiado importante para que los blancos no entraran en depresión solo empezar.

Y es que un parcial de 0-9 del Partizan para empezar dejaba a las claras la moral de unos y otros en un encuentro crucial en la serie tras la victoria serbia en el primer partido. y que obligaba a los blancos a lograr el triunfo.

Un Madrid encogido por la ausencia de su pívot titular trató de reaccionar de la mano de Llull y Poirier que entraron muy pronto. Una pequeña reacción blanca, pero Partizan, muy seguro en sus acciones, mantenía el control (7-16) ante un Madrid impreciso y nervioso.

Hezonja, al rescate

Apareció al rescate Hezonja, con una entrada fulgurante al partido que devolvió la autoestima al Madrid (12-18) pero ni el empuje de Rudy fue suficiente para darle la vuelta a un partido del que se apropió el ex azulgrana Exum.

El australiano llevó loco al Madrid en los minutos finales del cuarto, y gracias a sus eléctricas apariciones ofensivas (11) permitió al Partizan dominar el cuarto (21-31).

Nunnally recibe una falta de Goss en el segundo partido en el Wizink center

Nunnally recibe una falta de Goss en el segundo partido en el Wizink center / EFE

Mateo se dio cuenta que necesitaba un equipo ‘guerrero’ ante un Partizan que iba a todas. Y con Hezonja de nuevo como protagonista, la renta la redujo el Madrid a tres (28-31). Obradovic paró el partido y metió en pista a Smailagic.

El Madrid, desquiciado

Y su entrada enfrió de nuevo a los blancos que vieron como tres acciones suyas, una con triple, devolvía la renta a 10 puntos (30-40). El Madrid se desquiciaba, sin encontrar soluciones en la banda Mateo ni tampoco los jugadores, excesivamente nervioso en sus acciones.

Ello lo aprovechó el Partizan para seguir abriendo brecha que llegó a los 15 puntos (36-51) y con la tercera falta de Poirier, el relevo de Tavares que poco pudo lucirse en su vuelta. 14 puntos de renta al descanso (37-51) y el Madrid se lo jugaba todo en los segundos 20 minutos.

Yabusele, en una acción peleada en el partido

Yabusele, en una acción peleada en el partido / EFE

En la reanudación, el Madrid salió a por todas. Mateo puso de salida al 'Chacho' Rodríguez para cambiar la dinámica del partido, junto a una zona 2-3 en defensa. Y la jugada le salió bien. Partizan no lograba anotar y un parcial de 11-2 de salida les metía en el partido (48-53) en un ambiente tenso en el Wizink Center.

Partizan resiste

Los blancos iban al límite, rozando la falta en cada acción, aunque Partizan resistía cuando parecía que todo les iba en contra (52-64). Poirier cometía la cuarta falta poniendo la tarea todavía más complicada para los locales.

Apareció Rudy con dos triples consecutivos (62-70), aunque Partizan neutralizaba el tirón blanco con cinco puntos consecutivos para cerrar el tercer parcial con 13 puntos de renta (62-75) a pesar de la presión ambiental, casi esquizofrénica del Madrid.

Los blancos lo intentaron de nuevo, pero cada vez quedaban menos minutos y el Partizan no aflojaba con un estelar Exum que incluso llevaba a la máxima de los visitantes (69-87) a 6' del final.

Tangana lamentable

El Madrid con más desesperación que fuerza, hizo el último intento (78-90) pero el cuadro de Obradovic ya no sufrió hasta el final y los blancos, fruto de la desesperación, decidieron jugar con los puños en lugar del balón para cerrar el partido con una lamentable tangana colectiva (80-95).

Aparte de las sanciones que caerán por ambos equipos, se antoja una quimera para los blancos ganar dos partidos en el Stark Arena imposible.